Editorial UOC 81 Capítulo I. Trabajar en la sociedad...
El grupo central, equivalente a la cúspide de la pirámide laboral, está integrado
por el personal superempleado, adaptable y polivalente, altamente cualificado,
formado y retribuido, con contrato estable y a jornada completa, tratado como
un ser activo, cognitivo y creativo (de acuerdo con los modelos al uso de desa-
rrollo de los recursos humanos –pensados fundamentalmente para este tipo de
personal–), sometido a los imperativos de la flexibilidad interna, funcional y
cualitativa.
A partir de lo que en nuestra figura denominamos subcentro, abarcamos el
personal dotado de competencias secundarias, más o menos fácilmente reem-
plazable y, por ello, sometido a la lógica de la flexibilidad externa. A medida que
se avanza hacia el mundo exterior, se desciende hacia la base de la pirámide y
el empleo deviene más perecedero, precario y provisional.
La periferia conlleva ya explícitamente unas limitaciones temporales del em-
pleo (en virtud del tipo de contrato, del horario asignado o de las características
del puesto, que puede ser compartido). El círculo exterior de la empresa, a menudo
generado a raíz de un proceso de reingeniería organizacional, abarca empresas
subcontratadas, personas en situación de autoempleo (forzado, a menudo, por
falta de alternativas viables) y ETT.
4) Dos casos ilustrativos de empresas flexibilizadas: Toyota y Nike.
Vamos a ejemplificar la flexibilización organizacional en dos contextos dis-
tintos: a) en un mismo espacio geográfico, como el de la ciudad de Toyota, en
Japón y b) en un entorno mundial, como el de la división global del trabajo
en Nike.
a) Toyota. André Gorz ha resumido recientemente el caso en los siguientes
términos:
“Toyota [...] no es más que la fábrica de montaje final que emplea solamente del 10 al
15% de la mano de obra que concurre para la fabricación del producto completo. Esta
fábrica de montaje es la punta de una pirámide (keiretsu) asentada sobre un total de
45.000 empresas subcontratistas, cada vez más taylorizadas a medida que nos alejamos
de la cima: 171 subcontratistas llamadas ‘de primer rango’ ofrecen subconjuntos com-
pletos, desarrollados en colaboración con la firma madre; 5.000 subcontratistas de se-
gundo rango que ofrecen componentes a las de primer rango; y 40.000 subcontratistas
de tercer rango que ofrecen piezas a las anteriores. A medida que nos alejamos de la