Editorial UOC 74 Teoría de las relaciones laborales...
mano de obra, menos espacio, menos tiempo, menos stocks, menos compleji-
dad organizacional, menos coste total, etc.) para lograr con eficacia los mis-
mos objetivos y conseguir, además, una mayor variedad de productos, más
puntualidad en la entrega y más calidad final de los mismos, todo ello con más
agilidad, más eficacia y más eficiencia organizacionales y con predominio de
la dimensión horizontal en las relaciones laborales.
En términos de Sayer y Walker (1992, pág. 243), en el sistema JIT, “las tareas
se realizan justo en el momento necesario y justo en la cantidad precisa para al-
canzar los niveles de producción deseados”.
El modelo JIT consiste básicamente en la aplicación, ya desde los primeros
años de la segunda posguerra, en la industria del automóvil, de un modelo que
fascinó al ingeniero de Toyota Taiichi Ohno: el del supermercado estadouni-
dense (hoy globalizado). Se trata, como se sabe, de un espacio-tiempo donde
cada cliente encuentra lo que busca, en la cantidad deseada, en el momento
oportuno, y donde el proveedor está permanentemente en condiciones de re-
poner de modo inmediato las estanterías, todo en el grado preciso para que no
falte de nada ni se dé una excesiva acumulación de stocks.
Womack y sus colegas enfatizan la superioridad del modelo JIT, según ellos
destinado a “cambiar el mundo” no sólo de la industria, sino también de todo
tipo de organización laboral. Esta revolución, apoyada en la aplicación a gran
escala de las TIC, iba a cambiar la configuración final de las organizaciones, con
una escala jerárquica más corta y simplificada y con una transformación radical
de los procesos de gestión, control, información, decisión y producción.
En suma, el toyotismo simboliza la superación de un modelo de organización
cerrado, piramidal, centralizado, burocratizado y lento por otro sistema de ca-
rácter abierto, reticular, descentralizado, simplificado y ágil, cuya unidad opera-
tiva ya no es la empresa, sino el proyecto.
Hammer y Champy (1994), por su parte, toman nota del proceso en marcha
de reestructuración empresarial en todos los sectores, basándose esta vez ya no
en un caso del sector automovilístico, sino en el de una empresa de servicios
como IBM-Credit que, mediante reingeniería de procesos organizacionales, ha-
bía reducido de 7 días a cuatro horas el tiempo medio de resolución del expe-
diente de concesión de un crédito de financiación de un equipo informático
comprado por un cliente, a base de simplificar y reducir (con ayuda de TIC) los
procesos, los departamentos y la cantidad de personal implicado.