Editorial UOC 435 Glosario
Sociedad postindustrial: f Este término aparece por primera vez en 1969, en la obra
de Alain Touraine, y después en la de Daniel Bell en 1973. La tesis central es que la fuente
del cambio estructural está en el conocimiento. En la sociedad industrial avanzada se re-
gistra un crecimiento exponencial del conocimiento, una creciente diferenciación en las
ciencias. Las características distintivas de la sociedad postindustrial son: a) el tránsito ha-
cia una economía de servicios; b) una distribución ocupacional con preeminencia de la
clase de profesionales y ténicos; c) primacía del conocimiento teórico como fuente de in-
novación y de gobierno.
Subempleo: m Situación de la persona que desempeña una función laboral de nivel in-
ferior al de su categoría profesional socialmente reconocida y/o bien en un régimen de
dedicación (media jornada, contrato temporal, etc.) de menor duración que la deseada,
y/o bajo unas condiciones contractuales de menor calidad que la que caracteriza la nor-
ma socialmente establecida, y/o a cambio de un salario inferior a la calidad de su trabajo
y al que podría percibir en circunstancias normales del mercado laboral. Esta categoría
incluye el subsector de los empleados medios y periféricos, fácilmente prescindibles, des-
echables y sustituibles por otros o por máquinas. Las fronteras entre el subempleo y el
desempleo aparecen cada vez más borrosas, especialmente a escala global, puesto que,
dentro de los mismos países económicamente avanzados, en algunos de ellos, los traba-
jadores pobres están por debajo del estatus económico que tienen asignado, en otros, los
desempleados socialmente protegidos.
Superempleo: m Categoría del empleo a la que pertenecen los trabajadores prósperos
(affluent workers), los recursos humanos centrales, los empleados que Castells denomina
reprogramables, imprescindibles e insustituibles (en unas circunstancias determinadas),
que son desarrollados y mimados por la organización, que gozan de un empleo de cali-
dad, relativamente estable, socialmente bien valorado y humanamente autorrealizador,
profesionalmente atractivo y excelentemente remunerado, todo ello a cambio de las con-
sabidas contrapartidas en flexibilidad funcional, polivalencia, autonomía, creatividad, ini-
ciativa, implicación y demás requisitos supuestamente exigibles al núcleo duro de la
organización.
Tasa Tobin: f Recibe el nombre del Premio Nobel de Economía James Tobin, quien en 1971
concibió la idea de establecer una tasa sobre las transacciones de divisas. La finalidad de esta
tasa es vincular a los inversores de forma duradera con sus acciones, y reducir la velocidad de
las transacciones y de la especulación. Originalmente se trataba de una propuesta para amor-
tiguar los tipos de cambio, de manera que la moneda no fluctuara tanto. En cada cambio de
una moneda a otra se impondría una tasa del 0,5% sobre el volumen de la transacción, con
el objetivo de disuadir a los especuladores. De esta forma, se podría conseguir un margen de
maniobra para los bancos emisores de los países pequeños y del tercer mundo, lo cual les po-
dría permitir oponerse a los dictados del mercado financiero. Hoy, con el comercio electró-
nico, el problema especulativo ha aumentado mucho, hasta el punto de poner en riesgo las
economías de los países del Tercer Mundo. De ahí que la tasa Tobin se conciba ahora tam-
bién como una forma de imposición fiscal, cuyos fondos podrían contribuir al desarrollo de
los países del Tercer Mundo.
Sociedad postindustrial: f Este término aparece por primera vez en 1969, en la obra
de Alain Touraine, y después en la de Daniel Bell en 1973. La tesis central es que la fuente
del cambio estructural está en el conocimiento. En la sociedad industrial avanzada se re-
gistra un crecimiento exponencial del conocimiento, una creciente diferenciación en las
ciencias. Las características distintivas de la sociedad postindustrial son: a) el tránsito ha-
cia una economía de servicios; b) una distribución ocupacional con preeminencia de la
clase de profesionales y ténicos; c) primacía del conocimiento teórico como fuente de in-
novación y de gobierno.
Subempleo: m Situación de la persona que desempeña una función laboral de nivel in-
ferior al de su categoría profesional socialmente reconocida y/o bien en un régimen de
dedicación (media jornada, contrato temporal, etc.) de menor duración que la deseada,
y/o bajo unas condiciones contractuales de menor calidad que la que caracteriza la nor-
ma socialmente establecida, y/o a cambio de un salario inferior a la calidad de su trabajo
y al que podría percibir en circunstancias normales del mercado laboral. Esta categoría
incluye el subsector de los empleados medios y periféricos, fácilmente prescindibles, des-
echables y sustituibles por otros o por máquinas. Las fronteras entre el subempleo y el
desempleo aparecen cada vez más borrosas, especialmente a escala global, puesto que,
dentro de los mismos países económicamente avanzados, en algunos de ellos, los traba-
jadores pobres están por debajo del estatus económico que tienen asignado, en otros, los
desempleados socialmente protegidos.
Superempleo: m Categoría del empleo a la que pertenecen los trabajadores prósperos
(affluent workers), los recursos humanos centrales, los empleados que Castells denomina
reprogramables, imprescindibles e insustituibles (en unas circunstancias determinadas),
que son desarrollados y mimados por la organización, que gozan de un empleo de cali-
dad, relativamente estable, socialmente bien valorado y humanamente autorrealizador,
profesionalmente atractivo y excelentemente remunerado, todo ello a cambio de las con-
sabidas contrapartidas en flexibilidad funcional, polivalencia, autonomía, creatividad, ini-
ciativa, implicación y demás requisitos supuestamente exigibles al núcleo duro de la
organización.
Tasa Tobin: f Recibe el nombre del Premio Nobel de Economía James Tobin, quien en 1971
concibió la idea de establecer una tasa sobre las transacciones de divisas. La finalidad de esta
tasa es vincular a los inversores de forma duradera con sus acciones, y reducir la velocidad de
las transacciones y de la especulación. Originalmente se trataba de una propuesta para amor-
tiguar los tipos de cambio, de manera que la moneda no fluctuara tanto. En cada cambio de
una moneda a otra se impondría una tasa del 0,5% sobre el volumen de la transacción, con
el objetivo de disuadir a los especuladores. De esta forma, se podría conseguir un margen de
maniobra para los bancos emisores de los países pequeños y del tercer mundo, lo cual les po-
dría permitir oponerse a los dictados del mercado financiero. Hoy, con el comercio electró-
nico, el problema especulativo ha aumentado mucho, hasta el punto de poner en riesgo las
economías de los países del Tercer Mundo. De ahí que la tasa Tobin se conciba ahora tam-
bién como una forma de imposición fiscal, cuyos fondos podrían contribuir al desarrollo de
los países del Tercer Mundo.