Editorial UOC 39 Capítulo I. Trabajar en la sociedad...
Las presiones de la competitividad, la flexibilidad del trabajo y el debilitamiento
de la sindicalización condujeron a la reducción del Estado de bienestar, la piedra
angular del contrato social en la era industrial. Las nuevas tecnologías de la informa-
ción desempeñaron un papel fundamental al facilitar el surgimiento de este capita-
lismo flexible y dinámico, proporcionando las herramientas para la comunicación a
distancia mediante redes, el almacenamiento/procesamiento de la información, la
individualización coordinada del trabajo y la concentración y descentralización si-
multáneas de la toma de decisiones.
En esta economía global interdependiente, nuevos competidores –empresas y países–
pasaron a reclamar una cuota creciente de la producción, el comercio, el capital y el
trabajo […] ampliaron el alcance y la escala de la economía global, estableciendo una
base multicultural de interdependencia económica. Las redes de capital, trabajo, in-
formación y mercados enlazaron, mediante la tecnología, las funciones, las personas
y las localidades valiosas del mundo, a la vez que desconectaban de sus redes a aque-
llas poblaciones y territorios desprovistos de valor e interés para la dinámica del ca-
pitalismo global. Ello condujo a la exclusión social y económica de segmentos de
sociedades, áreas de ciudades, regiones y países enteros.”
M. Castells (1998). La era de la información (vol 3, pág. 407) Madrid: Alianza. 2001.
Por su parte, un libro blanco de la Comisión Europea señala el nuevo con-
texto de la economía de la Unión en términos de cambio de escenario, donde
destaca, además de factores geopolíticos, demográficos y financieros, el compo-
nente técnico del mismo, que se resume en los siguientes términos:
“La nueva revolución industrial está en marcha y provoca una veloz mutación de las
técnicas, los empleos y las competencias.
La economía se desmaterializa, se externalizan ciertas actividades productivas, pre-
dominan los servicios y la posesión y circulación de la información pasan a ser de-
cisivas.”
Comisión Europea (CE) (1994). Crecimiento, Competitividad y Empleo. Retos y pistas
para entrar en el siglo XXI. Libro Blanco (pág. 2). Luxemburgo: OPOCE.
En otro informe posterior, la misma Comisión hace una valoración de este
proceso:
“El panorama de la economía mundial ha cambiado radicalmente en las dos últimas
décadas. La globalización de la producción y de los mercados financieros y los rápidos