Editorial UOC 327 Capítulo II. Actores y modelos...
a) Escenario 1. Descentralización de la negociación colectiva. Este primer escena-
rio supondría continuar con la actual tendencia hacia la descentralización. Par-
ticularmente, se trataría de ajustar los salarios a las situaciones específicas de las
empresas, a su nivel de productividad, lo cual factiblemente facilitaría vincular
más estrechamente la negociación del empleo con la mejora de la eficiencia. En
este escenario, las empresas dispondrían de una estructura más flexible de la ne-
gociación colectiva para adaptarse rápidamente a las variaciones del mercado.
Sin embargo, el riesgo es que los sindicatos serían más vulnerables. Su represen-
tación tendería a disminuir el grado de cobertura de la negociación colectiva y
los sindicatos perderían influencia fuera de la empresa. Por el contrario, la ma-
yor cercanía a sus bases de representación podrían mejorar la participación de
los trabajadores y reforzar la legitimidad de los comités de empresas y de los sin-
dicatos. Este escenario supondría la americanización de las relaciones laborales
europeas, pero también un riesgo de conflictividad e ingobernabilidad de las re-
laciones laborales.
b) Escenario 2. Coordinación macroeconómica en un ámbito de la Unión Europea.
Para la construcción de este escenario es necesaria la reconstrucción del consen-
so keynesiano. O lo que es lo mismo, una decidida política de intervención de
las instituciones sociales y gubernamentales en la economía. En este sentido, el
diálogo macroeconómico, actualmente reclamado por la Confederación Euro-
pea de Sindicatos, supondría entablar negociaciones tripartitas con: las asocia-
ciones empresariales UNICE y CEEP, el ECOFIN (ministros de economía de los
estados miembros) y el Banco Central Europeo. Quizá este escenario podría ser
factible en caso de inflación resultado de la Unión Monetaria Europea y la pues-
ta en marcha del euro. En este caso, la inflación podría acelerar la necesidad del
intercambio político para moderar el crecimiento de los salarios, lo cual podría
compensarse por medio de políticas fiscales con carácter redistributivo. Sin em-
bargo, este escenario supondría altos costes de coordinación para todos los ac-
tores. Otro riesgo es que en caso de fuertes oscilaciones del ciclo económico, las
políticas fiscales serían insuficientes para cumplir su función redistributiva.
c) Escenario 3. Coordinación de la negociación colectiva en un ámbito de la Unión
Europea. Este tercer escenario se diferencia del anterior en la ausencia del diálogo
macroeconómico y en la no implicación de las autoridades europeas. Sin em-
bargo, sería posible una coordinación en la medida en que los costes laborales
y la competencia hace cada vez más interdependiente la acción de los sindicatos