Editorial UOC 325 Capítulo II. Actores y modelos...
orientan la elaboración de los planes nacionales de los estados miembros. Final-
mente, la Comisión Europea y el Consejo Europeo vuelven a evaluar estas direc-
trices.
6) Instrumentos de política monetaria
Los estudios comparados advierten que con la unidad monetaria europea se
elimina el uso de la política monetaria como mecanismo de ajuste macroeconó-
mico en el ámbito del estado-nación. La devaluación competitiva desaparece
del arsenal de la política económica de los estados nacionales. La alternativa es
desalentadora: la flexibilidad salarial y social se puede convertir en el único me-
canismo de ajuste para las diferencias de productividad y desarrollo económico
entre los estados miembros (Sisson; Martín Artiles, 2001).
7) Desigual fuerza sindical
Los sindicatos han retrocedido en muchos países, con pérdidas de afiliación
y de poder, aunque de forma desigual (en los países escandinavos mantienen su
poder gracias al importante volumen de empleo público y a la legitimación de
estos sindicatos). La implantación de los sindicatos es muy desigual. Por un lado
se puede afirmar que la concentración de la fuerza sindical se localiza en el sec-
tor público y algunas industrias tradicionales en declive (como la minería, side-
rurgia, construcción naval, etc.). La mayoría de las movilizaciones sindicales en
la década de los noventa se localiza en estos sectores. Por el contrario, en el sec-
tor de servicios privados los sindicatos tienen dificultades para organizarse y afi-
liar a los empleados.
8) Descentralización en la negociación colectiva
Esta pérdida de poder se refleja en el desplazamiento de la negociación colectiva
por una descentralizada. La descentralización tiende a reforzar el principio de la au-
tonomía de las partes, lo cual puede contribuir a un mayor dinamismo de la nego-
ciación en los centros de trabajo, pero también supone el riesgo del sindicalismo
microcorporatista. La descentralización comporta nuevos riesgos: puede dar lugar
a la microconflictividad y al conflicto intermitente e ingobernable. Asimismo, se re-
gistra un declive de la conflictividad industrial tradicional, a la par que aumenta la
conflictividad en el sector terciario, muchas veces promovida por sindicatos y gru-