Editorial UOC 27 Capítulo I. Trabajar en la sociedad...
la Guerra de las Galaxias –una sencilla llave de judo al poder del dólar y de los
misiles.3
En todos estos casos, han abundado mucho más las explicaciones, interpre-
taciones y valoraciones ex post facto que las ante factum.
Este panorama es lo que caricaturiza en una viñeta J. L. Martín, en la que un tertulia-
no radiofónico comenta que “obviamente, esta crisis financiera tiene un origen cla-
rísimo…bla bla bla…sin duda, las causas son bla bla bla…y por supuesto, como era
de prever…bla bla bla…”. Abrumado por tanto saber, un técnico de sonido le comen-
ta a otro: “Hay que ver estos expertos económicos lo bien que predicen las crisis des-
pués de que hayan ocurrido”.
El Periódico, 7 de julio de 1998.
En la lista de factores previsibles pero imprevistos, prevenibles pero no pre-
venidos, figuran innovaciones radicales en el sistema sociocultural, con impor-
tantes repercusiones en el campo estrictamente laboral, que no tienen una
fecha fija de irrupción, sino que constituyen procesos de largo alcance y de pro-
fundo calado. Basta citar a este respecto la revolución urbana y, sobre todo, la
de género, con su impacto decisivo sobre la metamorfosis de la familia, de la
educación, de la vida cotidiana y, obviamente, sobre la estructura y el funciona-
miento del mundo del trabajo y de las relaciones laborales. También encaja en
este apartado la crisis del Estado del Bienestar, que no sólo es objeto de acoso
sistemático desde las filas neoliberales, sino que además tiene dificultades para
superar el síndrome de la paradoja de su propio éxito, con los consiguientes pro-
blemas de viabilidad financiera y política.4
Una de las condiciones básicas para la predictibilidad de los fenómenos y
procesos es la estabilidad de sus mecanismos de funcionamiento. Sin embargo,
la dinámica del mercado laboral suele regirse más bien por las reglas de la con-
tingencia, por los imperativos de la coyuntura y por la lógica de la fluidez y la
elasticidad. Recuerda más bien al funcionamiento de la bolsa y de la economía
monetaria en general, difícilmente previsibles, incluso en el corto plazo, preci-
3. “Hay dos tipos de economistas: los que no saben hacer predicciones y los que no saben que no
saben hacer predicciones.” Xavier Sala i Martín (2001). Economia liberal per a no economistes i no
liberals. Barcelona: Pòrtic (pág.19).
4. “Si no sé que no sé, creo que sé. Si no sé que sé, creo que no sé”. Laing, R. (1972). Esquizofrenia y
presión social (pág. 29). Barcelona: Tusquets.