Editorial UOC 266 Teoría de las relaciones laborales...
obstante, al mismo tiempo, los trabajadores suelen reclamar la mediación externa
del sindicato o de las instituciones para tener amparo legal.
Por su parte, el pequeño empresario tampoco parece muy proclive al aso-
ciacionismo empresarial. Como mucho, las expectativas se depositan en asociacio-
nes de ámbito local, como los gremios, que le pueden asesorar en cuestiones
laborales y técnicas. A su vez, dichos gremios y federaciones locales se conec-
tan con otros de ámbito superior, lo que no ocurre en el caso del pequeño
empresario.
8.3.2. Estilo de gerencia industrial
En segundo lugar, el estilo de gerencia tradicional industrial se ha caracte-
rizado por un control estricto e individual del trabajo. Una expresión del mis-
mo ha sido la organización taylorista del trabajo, que en sus inicios se pensó
como una forma de exclusión del sindicalismo y, particularmente, como un
modo de destrucción del sindicalismo de oficio. Sin embargo, posteriormente
los empresarios adoptarán estrategias oportunistas y pragmáticas, dada la im-
plantación de los sindicatos en las grandes fábricas, de implicación de estos sin-
dicatos en la gestión del conflicto, cuando el grado del mismo es alto.
En la cultura individualista (asociada también al liberalismo y arraigada en
el área cultural anglosajona) la gestión empresarial tiene también caracteres
individualistas. Esta tradición se plasma en la Escuela de relaciones humanas
(surgida en los años veinte, del siglo XX, en Estados Unidos). En efecto, la
ideología liberal juega un papel importante; su influencia se deja sentir par-
ticularmente en la esfera del control y la organización del trabajo. Este estilo
gerencial ha sido denominado por Maurice, Sellier y Silvestre (1987) como de
“poca confianza”, y se plasma en determinados estilos de gerencia, como el
británico, norteamericano y el francés, entre otros. Dicho estilo supone una
mayor división del trabajo y una mayor fragmentación de las tareas. La dis-
crecionalidad de los puestos de trabajo es mucho menor. El trabajo está más
pautado e individualizado. Las tareas se prescriben, normalizan y controlan
burocráticamente, lo cual conlleva un mayor número de niveles jerárquicos
en la empresa.