Editorial UOC 262 Teoría de las relaciones laborales...
tereses corporatistas, como pone de relieve una peculiar lectura de Peter J. Kat-
zenstein (1987), cuyas principales observaciones son:
a) En los países de pequeñas dimensiones territoriales (Austria, Suecia, Holan-
da y Suiza) las asociaciones empresariales están más cohesionadas. No compiten
tanto entre sí, lo cual favorece su representación unitaria para negociar centrali-
zadadamente en el marco de una estructura de relaciones laborales neocorpo-
rativista. Por el contrario, en los países de grandes extensiones territoriales,
la cohesión de las asociaciones empresariales es menor (Estados Unidos, Canadá,
Gran Bretaña, Francia, Italia, etc.), a tenor de las dificultades de coordinación y la
diversidad de intereses. Esto, a su vez, dificulta la cohesión de dichas asociaciones
empresariales y su capacidad de negociación centralizada.
b) En los países pequeños, la dimensión territorial favorece los contactos
entre las elites empresariales y su implicación personalizada. Asimismo, el nú-
mero de empresas es menor. Las grandes empresas vinculadas a la exportación
ejercen una notable influencia sobre otras industrias (como Volvo y Saab en
Suecia, Phillips en Holanda, etc.), lo cual favorece el control y el seguimiento
de los acuerdos y pactos firmados con los sindicatos y con el Estado. El argu-
mento de Katzenstein encuentra también validación en un estudio realizado
por Waarden (1988, pág. 64), quien señala que en los países industriales peque-
ños, con mercados pequeños, la alternativa a su pequeña dimensión pasa por
la exportación. La exportación es la vía para el crecimiento industrial y para el
empleo, de modo que se aproximan intereses empresariales y sindicales. Estas
condiciones favorecen la formulación de pactos corporatistas para hacer com-
petitiva la economía nacional en el contexto internacional. De ahí la existencia
de pactos sobre moderación salarial, reducción de costes y mejoras de la pro-
ductividad en dichos países.
c) El tamaño de los países pequeños ha favorecido el desarrollo de una cul-
tura política conservadora, en lugar de la cultura adversarial que encontramos
en el área anglosajona. Esta cultura conservadora la impulsan el propio Estado
y las asociaciones empresariales, que por lo general estimulan el recurso a po-
líticas moderadas, de integración y de defensa de los intereses generales. El apo-
yo a las empresas mediante políticas públicas, planes de desarrollo y apoyo
legal activo son elementos que han caracterizado a las políticas socialdemócra-
tas en los países escandinavos y en Austria.