Editorial UOC 242 Teoría de las relaciones laborales...
bienestar, algo que ha supuesto también la implicación de los sindicatos en la
negociación de su reforma.
3) La reforma del proceso de producción
Los cambios en el proceso de producción han supuesto la modificación del
tipo de empresas donde se asientan los sindicatos. La crisis de la producción en
serie ha dado lugar, desde los años ochenta, a la introducción de nuevas formas
de organización del trabajo postaylorista. Esto significa la introducción de fór-
mulas de participación e implicación en el trabajo, la transformación o incluso
desaparición de la cadena de montaje, la automatización de procesos, la descen-
tralización de tareas a pequeñas subcontratas externas y la reducción del tama-
ño de la gran empresa. El declive del gigantismo industrial ha arrastrado consigo
al sindicalismo tradicional. Estos cambios en el proceso de producción han su-
puesto una reducción del empleo directo (vinculado a la producción directa) y un
aumento del empleo indirecto. También ha comportado un cambio en la compo-
sición de la fuerza de trabajo, lo cual significa la reducción del empleo en la ma-
nufactura (donde se han asentado tradicionalmente los sindicatos) y el aumento
del empleo en el sector de servicios, con predominio del empleo femenino y me-
nor presencia de los sindicatos.
Adicionalmente, tenemos que considerar el declive de la proporción de fuerza
de trabajo empleada a tiempo completo y el aumento de los contratos tempora-
les, del trabajo a tiempo parcial y el empleo en los pequeños centros de trabajo y
pequeñas empresas, donde la influencia de los sindicatos es considerablemente
menor. Por otra parte, la descentralización requiere a los sindicatos la formula-
ción de políticas en un ámbito regional y local, y la coordinación de objetivos en
distintos ámbitos. Esto hace que hoy sea muy compleja la coordinación y unifi-
cación de intereses dispersos en sus bases de representación. A estas dificultades,
se añaden también el uso de determinadas políticas de recursos humanos desti-
nadas a erosionar la capacidad negociadora de los sindicatos, como por ejemplo
las prácticas de pacto con pequeños grupos de trabajadores de un determinado ta-
ller o sección y las prácticas de acuerdos individuales. Con ello se ha intentado
diluir la influencia de los sindicatos en los puestos de trabajo.
A pesar de todo, es importante no exagerar la extensión ni el grado de estas
transformaciones. A pesar de la globalización y la erosión del estado-nación, el
sindicalismo todavía sigue ejerciendo una considerable influencia en los procesos