Editorial UOC 22 Teoría de las relaciones laborales...
Vamos a desarrollar dos ideas básicas:
1) La transición histórica actual es un cambio de sistema, no una simple su-
cesión de etapas evolutivas.
2) Ante un cambio de sistema, el análisis del futuro estrecha el ámbito de lo
previsible (reduciendo el margen para la extrapolación), al tiempo que ensan-
cha el campo de lo imprevisible (ampliando el espacio para la innovación).
1.1.1. Un cambio de sistema
La actual no es una crisis más; es la transición desde un metaparadigma que
hace aguas por muchas partes hacia otro en proceso de definición, el salto de un
sistema en creciente obsolescencia a otro en vías de constitución, todo en un con-
texto dominado por la incertidumbre ante un mundo que, por eso mismo, apa-
rece menos predecible y controlable, frente a un futuro poblado de fantasmas,
desafíos, oportunidades, amenazas y riesgos.
El trabajo asalariado y las relaciones laborales contemporáneas son compo-
nentes centrales y característicos de la civilización moderna capitalista e indus-
trial. Este sistema socioeconómico no ha parado de evolucionar desde el siglo XVIII
hasta finales del XX. Los cambios, crisis, oscilaciones, turbulencias y convulsio-
nes que han dado ritmo a esta dinámica evolutiva han tenido lugar en el mar-
co de una estabilidad de fondo, que mantenía la imagen de constancia del
sistema.
Entre estos factores de estabilidad destaca la sociedad salarial, organizada en
torno a una economía de mercado, que compra y vende trabajo-mercancía, y
regulada por un derecho del trabajo, que establece las reglas del juego de las re-
laciones laborales entre capital y trabajo. Todo esto tiene lugar en el seno de un
estado-nación, construido sobre los cimientos de la democracia burguesa, como
escenario relativamente cerrado de las interacciones sociolaborales.
La lógica fundamental del sistema se formula, codifica e interpreta mediante
la ciencia económica, la cual, a su vez, cobra consistencia y sentido en el seno
del metaparadigma filosófico positivista. En efecto, las teorías económicas clá-
sica y neoclásica se inscriben en el marco de la cosmovisión moderna, inspira-
dora de los modelos deterministas de las ciencias naturales y que funciona como