Editorial UOC 211 Capítulo II. Actores y modelos...
el nivel de remuneración y la promoción por antigüedad) comporta una tendencia em-
presarial a evitar despidos en épocas de crisis.
El despido es considerado socialmente en Japón como una falta de confianza. Los des-
pidos pueden causar graves conflictos emocionales, porque el empleado no sólo pier-
de la confianza, sino que, además, difícilmente será aceptadoen otra empresa. De ahí
que la movilidad laboral en el mercado de trabajo sea muy baja en Japón.
3.2. Tipos de sindicatos según orientación de la acción
Según el modo de posición ante las organizaciones empresariales y el Estado,
podemos distinguir tres tipos de sindicalismo, como sugieren Touraine y Mottez
(1971, págs. 266-273):
1) Sindicalismo de oposición
El sindicalismo de oposición es típico de sociedades de industrialización tar-
día, y por consiguiente de tardía institucionalización de la negociación colecti-
va. Dicho sindicalismo de oposición se encuentra en aquellas sociedades de
acusada polarización social y política, donde la clase obrera industrial es débil y
minoritaria o bien el reconocimiento mutuo entre los actores sociales ha sido
tardío. Este tipo de sindicalismo radical corresponde a sociedades como la euro-
pea de finales del siglo XIX, pero también a sociedades como la francesa (CGT,
Carta de Amiens, 1906), y la española hasta los años treinta (CNT). Propició el
surgimiento del sindicalismo revolucionario, de carácter anarquista y pansindi-
calista, que concebía el sindicalismo como la base de la organización social. His-
tóricamente, el sindicalismo de oposición ha tenido un carácter radical, porque
aquellas sociedades carecían de instituciones de participación y no reconocía el
papel de los sindicatos, lo cual, por ende, propiciaba una concepción de la ac-
ción directa por oposición a la acción mediatizada. Así, en torno a este sindica-
lismo se ha construido el mito de la huelga general como arma revolucionaria
para derribar al capitalismo, cosa que el tiempo y la institucionalización de las
relaciones laborales se han encargado de desmentir.
2) Sindicalismo adversario
El sindicalismo adversario británico y norteamericano se denomina así por
cuanto tiene una tradición de escasa participación en los órganos de decisión de