Editorial UOC 207 Capítulo II. Actores y modelos...
garantías y derechos los cuales, a su vez, influyen en la conducta sindical y en
la propensión de los trabajadores a afiliarse. La segunda explicación subraya el
hecho de que la diversidad se debe a razones históricas, tradiciones y costum-
bres culturales, lo que supone la formación de distintas corrientes ideológicas y
diferentes tipos y estrategias de acción, así como estilos de negociación y con-
flicto diferenciados. En pocas palabras, el sindicalismo es multiforme y diverso
(Poole, 1993).
Sin embargo, todas las formas de sindicalismo tienen un rasgo en común:
son organizaciones de asalariados que tratan de lograr un contrapeso en la asi-
metría de poder entre capital y trabajo. La clasificación de los sindicatos se suele
elaborar según distintos criterios, como el tipo de organización, el tipo de ac-
ción y la ideología.
3.1. Tipos de sindicatos según características
de organización
En la literatura especializada se suele encontrar tres tipos de sindicalismo se-
gún criterios de organización:
1) Sindicalismo de oficio
Los primeros sindicalismos que conocemos son los de oficios, cuyo origen se
remonta al siglo XVIII. Surgen como sociedades profesionales a partir de los grupos
informales de determinados oficios. Estas asociaciones profesionales ejercían en
muchos casos el control unilateral, lo que suponía entonces que aquel tipo de sin-
dicato determinaba las reglas del oficio y el salario, al mismo tiempo que se com-
prometía moralmente con la calidad del producto. En suma, se trataba de un
sindicalismo exclusivo, representativo de lo que se ha dado en llamar la “aristocra-
cia obrera” diferenciada del resto de la clase trabajadora sin oficio. Sin embargo,
hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el fuerte movimiento de racio-
nalización del trabajo, que se plasma en la organización taylorista, acabará paula-
tinamente con el oficio. La división técnica del trabajo, la descomposición y
fragmentación de las tareas y su simplificación y la automatización de procesos
irán acabando con el perfil profesional de los oficios y su poder, y con el sindica-
lismo de oficios. Hoy sólo quedan vestigios de este tipo de sindicalismo.