Editorial UOC 192 Teoría de las relaciones laborales...
La nueva moda del mercado laboral es la oferta –demanda de trabajo por encar-
go, a medida, justo a tiempo, sin más compromiso entre las partes contratada y con-
tratante que el de una típica interacción comercial.
4.3.2. Lógica social del subempleo
En una primera impresión, el subempleo aparenta una especie de reminis-
cencia, repetición y retorno de la vida laboral típica del protocapitalismo salvaje
y de regreso a la práctica social del liberalismo clásico. Pero aquella vida discurre
en el espacio local, en un tiempo supuestamente lineal y en un mundo ordena-
do, regular, formal, estable y controlado como es el de la fábrica. Por el contrario,
la vida laboral actual tiene como referente un espacio global, un tiempo atempo-
ral y un entorno efervescente y virtual.
Entra en la escena histórica discretamente, como si se tratara de un fenóme-
no accidental, de naturaleza coyuntural y transitoria, pero se está convirtiendo
en una institución fundamental del nuevo capitalismo, en la piedra angular de
la nueva socioeconomía del riesgo. Más que las innovaciones tecnológicas o que
el proceso de globalización, el subempleo derivado de la flexibilización se ha eri-
gido en un factor clave no sólo de las condiciones de trabajo y de la experiencia
concreta de la actividad y de las relaciones laborales, sino también y sobre todo
de las premisas culturales subyacentes al patrón posmoderno de vivir y de tra-
bajar. Es el clásico edificio de la cultura moderna industrial del trabajo lo que se
desmorona tras el hundimiento de sus cimientos, hechos de a prioris y de certezas
que funcionaron en la era de las chimeneas y las fábricas, pero que se han vuelto
obsoletos e inoperantes en la era de los chips y de las redes globales.
En lo que conlleva de trabajo precario, fragmentado, discontinuo, inestable y
de baja calidad, cobra creciente relevancia social, tanto en su aspecto cuantitati-
vo (altas tasas de incidencia y de prevalencia, con tendencia a aumentar a escala
global) como en el cualitativo (se expande y se contagia por todos los niveles y
sectores sociolaborales).
No constituye una categoría sociolaboral estática, homogénea, aislada y sepa-
rada de los demás, sino que invade, coloniza y contamina todo el sistema, modi-
ficando la naturaleza, las funciones y los significados del empleo y del desempleo,
difuminando los contornos que distinguían las posiciones y experiencias sociales