Editorial UOC 188 Teoría de las relaciones laborales...
Gorz (1988; 1997) propone convertir el problema de la falta de empleo en
una oportunidad para vivir el tiempo libre y liberado del trabajo. Por su parte,
Beck (1999) trata de definir una alternativa a la sociedad del trabajo que no
siga adoptando el mismo trabajo como referente implícito principal: una so-
ciedad civil activa, basada en el trabajo cívico. Se trata de un tipo de actividad
voluntaria, autónoma, libre, solidaria, políticamente comprometida y social-
mente útil, por la que (a cambio de una inversión de tiempo, esfuerzo, recursos
y habilidades) se recibe una compensación económica no salarial, mediante al-
guna forma de esponsorización social.
Desde estas premisas, el sociólogo alemán sugiere algunas ideas para un cambio cul-
tural en lo que concierne al trabajo:
“La antítesis de la sociedad laboral es el fortalecimiento de la sociedad política de
los individuos, de la sociedad ciudadana activa in situ. Esta visión postula una de-
mocracia ciudadana a la vez local y transnacional en Europa.
Con el trabajo cívico, que busca precisamente esto, surge, junto al trabajo conven-
cional, una fuente alternativa de actividad e identidad que no sólo hace más feliz
a la gente, sino que también crea cohesión en la sociedad individualizada mediante
la revitalización de la democracia cotidiana.
El modelo del trabajo cívico presupone varias cosas, entre ellas la reducción del ho-
rario laboral para todos en el sector del trabajo a tiempo completo. Todo el mundo,
mujeres y hombres, deberíamos tener la posibilidad de trabajar a tiempo parcial si
así lo deseáramos. De lo contrario, el trabajo cívico puede dividir a la sociedad en
nuevas clases y correr el riesgo de convertirse en un gueto para pobres.
El trabajo cívico se recompensa mediante el dinero cívico de este modo se reconoce
y valora socialmente. En la medida en que el receptor de dicho dinero realiza pú-
blicamente un trabajo cívico importante y eficaz, se puede afirmar que no es un
parado. La consecuencia se impone: ¡en vez de financiar el desempleo, financiemos
el trabajo cívico!
La Europa de los ciudadanos sólo surgirá en una Europa del trabajo cívico. No hay
manera mejor de dotar de sentido a los derechos cívicos que transformarlos me-
diante el trabajo cívico en un proceso autoorganizado de individuos soberanos. La
democracia europea sin duda se revitaliza con y mediante el trabajo cívico.”
U. Beck (1999). Un nuevo mundo feliz. La precariedad del trabajo en la era de la globali-
zación (págs. 201-202). Barcelona: Paidos.