Editorial UOC 149 Capítulo I. Trabajar en la sociedad...
Descompromiso organizacional.Dejé de pensar que la empresa y yo éramos la
misma cosa.”
3.2.3. “Trabajo basura” inflexibilizable, porque no cuenta
En un informe sobre experiencias de trabajo precario en España21 se pone so-
bre la mesa la experiencia de personas que, no encontrando un empleo digno
de ese nombre, se ven forzadas por sus circunstancias a hacer cualquier cosa que
se le parezca de lejos. He ahí algunas expresiones indicadoras del estado de la
cuestión:
Abuso empresarial. “Si no quieres esto, coge la puerta y vete” (pág. 2). “Hago
tres trabajos y cobro uno”. (pág. 3)
“Sintrato” laboral. “Tienes tantas ganas de encontrar algo, que acabas acep-
tando lo que sea”. (pág. 15)
Incertidumbre ante el futuro. “¿Y cuando acabe esto, qué? ¿ha de ser siempre
así la vida?”. (pág. 26)
Deterioro personal. “No encontrar nada me va minando por dentro”. (pág. 6)
La prensa diaria se hace igualmente eco de la problemática. Valgan dos casos
a modo de ejemplo:
De la licenciatura al infraempleo. Una joven licenciada, después de moverse durante unos
años, por el submundo laboral del empleo atípico, hace el siguiente balance: “Todos los
trabajos que he desarrollado [...] han sido patéticos, malpagados, explotados y con con-
trato basura [lo cual] te afecta física y mentalmente; pues te crea sensación de inseguri-
dad, de impotencia y de inmadurez.” Carta al Director. La Vanguardia-Magacine. 21 de
octubre de 2001.
De los 45 al paro por “vejez”. “¿Por qué, cuando una persona pasa de los 45 años, pese
a que tenga mucha necesidad y ganas de trabajar, las empresas no quieren contratar-
la?. Las empresas sólo quieren a chicas de 23 a 30 años. Aunque estés libre de la carga
que pueden suponer los niños, te debes conformar con la aventura de que las ETT te
21. Cuadernos de Cristianismo y Justicia (2001).