Editorial UOC 127 Capítulo I. Trabajar en la sociedad...
2.2.1. Polarización sociolaboral
En numerosos estudios sobre las condiciones de trabajo, tanto contractua-
les, como salariales y de calidad de vida en las organizaciones, se destaca que
en el continuo del empleo se tiende a una dualización progresiva, es decir, a un
crecimiento del volumen de sus extremos: por un lado, una elite superempleada
y, por otro, una masa subempleada.
La mayoría de los analistas coincide en señalar la polarización social del em-
pleo como uno de los rasgos más significativos del impacto laboral del nuevo
sistema económico. Castells define su posición al respecto en los términos si-
guientes:
“El nuevo sistema se caracteriza por una tendencia a aumentar la desigualdad y la po-
larización sociales, a saber, el crecimiento simultáneo tanto del vértice como de la
base de la escala social. Ello obedece a los tres factores siguientes:
a) una diferenciación fundamental entre trabajo autoprogramable y altamente pro-
ductivo, y trabajo genérico prescindible;
b) la individualización del trabajo, que socava su organización colectiva, con lo que
los sectores más débiles de la mano de obra quedan abandonados a su suerte; y
c) la desaparición gradual del Estado de Bienestar bajo el impacto de la individuali-
zación del trabajo, la globalización de la economía y la deslegitimación del Estado,
privando así de una red de seguridad a la gente que no puede alcanzarla de forma
individual.
Esta tendencia hacia la desigualdad y la polarización no es inexorable: puede contra-
rrestarse y evitarse mediante políticas públicas. Pero la desigualdad y la polarización
están prescritas en las dinámicas del capitalismo informacional y prevalecerán a me-
nos que se emprenda una acción consciente y sostenida para compensar estas ten-
dencias.”
M. Castells (1998-2001). La era de la información (vol. 1, pág. 414). Madrid: Alianza.
La primera de las divisiones sociales características de la era de la informa-
ción es, pues, para este sociólogo, “la fragmentación interna de la mano de obra
entre productores informacionales y trabajadores genéricos reemplazables”. Se-
gún él, en el nuevo sistema de producción del capitalismo informacional, el cri-