Editorial UOC 124 Teoría de las relaciones laborales...
Esta sobrededicación al trabajo del Overworked American, en una época de
fuerte crecimiento de la productividad, hace más dura e intensa su jornada la-
boral y le resta un tiempo libre cada vez más precioso, por escaso, para dedicarlo
a su propia vida y a la convivencia con su gente.
Algo similar parece ocurrir en la vieja Europa, donde, según el informe Time,
Work and Personal Life presentado por Mia Latta en la Conferencia Europea For
a Better Quality of Work, convocada por la European Foundation (2001c) en sep-
tiembre de 2001, tampoco escapa el europeo medio de la presión del tiempo ni
de la impresión de un déficit de tiempo disponible, puesto que los intentos exi-
tosos de reducción del tiempo de trabajo tienen su contrapartida negativa de
una actividad laboral más intensa o desarrollada en horarios antisociales.
Ésta es una de las paradojas de la posmodernidad capitalista informacional:
cuanto más tiempo nos permitirían liberar (ahorrar o ganar, en terminología
economicista) las TIC, más intensa es la impresión de que padecemos de falta
de tiempo. Sin embargo, esta percepción no es nueva: ya Lafargue (1880) obser-
vó algo parecido a propósito de la implantación de las nuevas tecnologías de su
tiempo en la industria textil:
“Cada minuto de la máquina equivale [...] a cien horas de la obrera o, lo que es igual:
cada minuto de trabajo de la máquina hace posible a la obrera diez días de reposo
[...pero...] a medida que la máquina se perfecciona y sustituye con una rapidez y pre-
cisión cada vez mayor al trabajo humano, el obrero, en vez de aumentar en razón directa
su reposo, redobla aún más su esfuerzo, como si quisiera rivalizar con la máquina.”
P. Lafargue. (1880). El derecho a la pereza (pág.133). Madrid. Fundamentos. (1973).
Todos estos aspectos podrían indicar que lo que para Gorz constituye una
muestra evidente de la progresiva escisión entre el trabajo y la vida, que condu-
ce a una presunta disminución del apego al trabajo, puede resultar más bien un
síntoma del distanciamiento entre la teoría y la práctica de las personas, entre
la deseabilidad social y el comportamiento en sociedad, entre el discurso y la
conducta, entre lo que la gente dice desear y lo que hace efectivamente para lo-
grarlo. Puede que mientras sueña con liberarse del trabajo, trabaja cada vez más,
puesto que en la vida real parece que lo que más le interesa –diga lo que diga–
es consumir cada vez más. Probablemente porque en las presentes circunstan-
cias culturales una parte sustancial del tiempo liberado del working es invertida
principalmente en el shopping. Quienes minimizan retóricamente el valor del