Editorial UOC 105 Capítulo I. Trabajar en la sociedad...
este sentido, ante las personas que no aportan al mercado de trabajo más que su
fracaso individual, se procura subordinar la lógica de la eficiencia y de la com-
petitividad a la de la asistencia y solidaridad.
d) Crecimiento y empleo
Si el modelo keynesiano (fundamental en la política socialdemócrata) se basa
en una economía de la demanda, el neoliberal hace lo propio con la economía
de la oferta. El primero inspira las estrategias políticas del cuarto de siglo inme-
diatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial, en el ámbito europeo.
En los años setenta, el thatcherismo ataca los fundamentos del consenso vi-
gente en los lustros anteriores en lo que concierne a la política orientada al ple-
no empleo. La culpabiliza de la decadencia económica del Reino Unido en el
concierto mundial (echando mano de argumentos basados en casos singulares
de flagrante abuso, por parte de algunos beneficiarios, del sistema laborista de
protección social). Desde entonces se ha ido afirmando como objetivo de la po-
lítica económica de moda el crecimiento, que relega la meta del empleo a un
rango secundario.
El neoliberalismo asume el empleo como una consecuencia potencialmente
derivable del crecimiento económico, pero no como meta a la que éste tenga
que subordinarse. Lo que espera del crecimiento es fundamentalmente la oportu-
nidad del beneficio económico, que, a su vez, puede (o no) resultar una opor-
tunidad para la creación de empleo o para la mejora de la calidad de puestos de
trabajo actualmente existentes. Sin embargo, las voces críticas del modelo con-
vergen en torno a la tesis de que, en el plano de la creación de empleo, la estra-
tegia neoliberal ha dado peores resultados que la keynesiana.15
Por otra parte, reforzado el neoliberalismo por el neoconservadurismo reaga-
nista de los ochenta, se procede a la empresa del progresivo desmantelamiento
del sistema del bienestar, denunciado como aparato de burocracia insostenible,
centro de clientelismo político, caldo de cultivo de parasitismo social, escuela
de formación de personalidades dependientes y pasivas y, en último término,
como lastre económico intolerable.
15. “Estas políticas neoliberales están contribuyendo al crecimiento del desempleo en la UE y a la
producción de empleo de poca calidad en los Estados Unidos” (Navarro, 1997, pág. 19).