© Editorial UOC 76 Los medios de comunicación en la sociedad en red
tir de sus proyectos autodefinidos. Internet, junto con los medios de comunica-
ción de masas, proporciona los recursos tecnológicos para la socialización del pro-
yecto de cada uno en una red de sujetos similares, convirtiéndose en una podero-
sa herramienta de reconstrucción social y no en un pretexto para la desintegra-
ción. Pero esta (re)construcción social no tiene por qué seguir la misma lógica de
los valores de la sociedad industrial tardía, de donde emerge la nueva estructura.
Mientras, y dado que Internet es una tecnología, su apropiación y domesti-
cación (Silverstone 1994) puede darse también de forma conservadora y actuar
de esta forma sólo como propiciador de la continuidad de la vida social, tal y
como estaba preconstituida.
Son muchos los ejemplos. Si queremos extender nuestro campo de visión pode-
mos ver Internet, por ejemplo, como instrumento de mantenimiento de una socie-
dad patriarcal radicada en una interpretación fundamentalista del Islam al ver que
se usa para reclutar efectivos para Al-Qaeda, como instrumento de perpetuación de
viejos modelos de funcionamiento de la administración pública cuando las pági-
nas de los ministerios no ofrecen más que los contactos telefónicos de los servicios
en una lógica de sustitución de la páginas amarillas en papel por el hipertexto en
circuito cerrado institucional, o también cuando nos limitamos a construir una
página personal en la que centramos los contenidos en torno a la personalidad e
identidad individual sin ninguna relación con las entidades de pertenencia o afi-
liación, rechazando así la lógica de compartir en una red de intereses.
Por lo tanto, la hipótesis para el análisis de la evolución social y del papel de
Internet en esa evolución es que Internet es una herramienta para la construcción
de proyectos, pero si sólo se usa como recurso para hacer algo que ya hacemos, su
uso será limitado y no se diferenciará necesariamente de otros medios comunica-
ción existentes (por ejemplo la televisión en cuanto a entretenimiento y noticias).
Como se constata a través del análisis de dos sociedades en transición como
la catalana y la portuguesa (Castells et al. 2003, Cardoso et al. 2005), la apro-
piación de Internet se realiza de forma diferente por personas diferentes y no
todas le dan usos que lo diferencien frente a lo que otros medios ya podrían
ofrecer. Esta es una realidad más perceptible si cabe en sociedades donde los
niveles de uso de Internet aún son reducidos. Sin embargo, diferentes estudios
realizados en diferentes sociedades (Cole 2005) demuestran que esta es una rea-
lidad que no está directamente ligada al carácter de transición o incluso de afir-
75-114 cap2 16/5/10 22:32 Página 76