bilidad a la eficacia y la eficiencia no ha sido posible hasta el desarrollo de las

tecnologías de información y su domesticación (Silverstone 1994) por las

estructuras organizativas de las empresas.15

Así pues, nuestras sociedades son informacionales dado que la producción

de la información así como su procesamiento y transmisión se convierten en

las fuentes principales de productividad y de poder, pero también en red ya

que, de la misma forma que la organización jerarquizada del modelo industrial

penetró por toda la sociedad industrial, también el modelo descentralizado y

flexible de la red penetra nuestras necesidades contemporáneas.

Una estructura social con base en las redes es pues un sistema altamente

dinámico, abierto, susceptible de innovación y con reducidas amenazas a su

equilibrio. Las redes son los instrumentos apropiados para la economía, el tra-

bajo, la política y la organización social de nuestra época.16

En términos tecnológicos, aunque su génesis radique en las posibilidades

ofrecidas por el desarrollo de las comunicaciones, software y hardware de los

años 70, la sociedad en red encuentra su momento de difusión exponencial

más allá de la esfera de las grandes empresas y del estado con la difusión de

Internet en el hogar y el conjunto del tejido empresarial durante la segunda

mitad de la década de los 90.

Así, después de tres décadas de existencia, Internet se está difundiendo a una

velocidad sin igual si se compara con cualquier otro medio de comunicación

(de la radio a la televisión), y se está transformando rápidamente en una herra-

15. “Las redes son estructuras abiertas, capaces de expandirse sin límites, integrando nuevos nudos

siempre que consigan comunicarse dentro de la red, especialmente si parten de los mismos códi-

gos de comunicación (por ejemplo, valores u objetivos de rendimiento). (…) La sociedad en red,

como cualquier otra estructura, no deja de tener contradicciones, conflictos y desafíos de formas

alternativas de organización social. Sin embargo, estos desafíos son provocados por las caracterís-

ticas de la sociedad en red, siendo por tanto muy distintos de los que presenta la era industrial. Se

encarnan en diferentes sujetos aunque éstos trabajen a menudo con materiales históricos propor-

cionados por los valores y organizaciones heredados del capitalismo industrial y el estatismo”

(Castells 2002).

16. Las diferentes dimensiones en que las redes se manifiestan son ejemplificadas por Castells

(2003) en cinco dimensiones distintas: “(…) economía capitalista basada en la innovación, globa-

lización y concentración descentralizada; para el trabajo, trabajadores y empresas basadas en la fle-

xibilidad y adaptabilidad; para una cultura de deconstrucción y reconstrucción continuas; para una

política destinada al procesamiento instantáneo de nuevos valores y estados de ánimo públicos; y

para una organización social que aspira a la suplantación del espacio y la invalidación del tiempo.”

(Castells 2003).

51-74 cap1 16/5/10 22:30 Página 60