© Editorial UOC 542 Los medios de comunicación en la sociedad en red
cómo las disfrutamos o en el tiempo que les concedemos también estamos
cambiando las condiciones bajo las cuales ejercemos la gestión de nuestra ciu-
dadanía. Noticias y ciudadanía están de este modo íntimamente ligadas.
Las noticias que hoy vemos, leemos y escuchamos han cambiado porque
ha cambiado la formulación del sistema de medios y del metasistema de infor-
mación, pero en general es mayor la continuidad que el cambio. Las noticias
siguen siendo hoy, al igual que ayer, la forma más común de información sobre
eventos públicos transmitida por los más diversos medios, con la actualidad,
relevancia y fiabilidad como características básicas.
El cambio en el campo de las noticias resulta en primer lugar del paso
al online de muchos periódicos, televisiones y radios. El hecho de fijarse en
Internet también implicó el uso de nuevas estrategias, algo que para la televi-
sión se tradujo en un modelo de televisión en red, para los periódicos en la bús-
queda de un reposicionamiento frente a la televisión y en la radio llevó a una
profundización de su dimensión de intimidad comunicativa. Pero si Internet
ha traído cambios también es cierto que éstos precedieron a la masificación
de Internet en el campo informativo, es decir, los periódicos comenzaron a
ocuparse de cada vez más eventos sociales, costumbres, variedades y rumores,
modificando sus criterios de qué es noticia. Esa lógica contagió a la televisión,
primero en la dimensión de entretenimiento y después por arrastre también
en la de información a través de las noticias que alimentan en circuito cerrado
programas informativos y también telediarios, dando lugar a noticias sobre la
propia televisión, sus programas y presentadores.
Una segunda transformación sufrida por las noticias derivó de la extensión
de su práctica de personalización, tradicionalmente limitada a los líderes polí-
ticos, para promover al individuo anónimo. La información de famosos pasó
a ser una posibilidad para muchos que no eran políticos, deportistas o actores,
produciéndose una condición de estrellato efímero, traducida en las noticias
sobre la enfermedad de alguien, sobre la fiesta en el pueblo y quién la organizó o
sobre la injusticia sufrida frente al estado o la compañía de seguros. Esta segundo
transformación en la dimensión informativa puede definirse como aplicación a
la información de la lógica narrativa del reality show, basada en acciones.
La coincidencia en el tiempo de la masificación de Internet y la institucio-
nalización del modelo de popularización del periodismo se ha traducido tam-