© Editorial UOC 517 Medios de comunicación, movilización y protestas
Dado que gran parte de la información intercambiada en la lista de correo
east-timor se refería también a grupos de activistas indonesios o de otros países
asiáticos así como sus medios de comunicación nacionales, hace falta una breve
contextualización sobre Asia antes de proseguir nuestro análisis comparativo.
Las relaciones entre medios de comunicación y democracia se han discutido
y debatido desde hace mucho. Como instituciones clave en la esfera pública,
los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la información
pública y política, participación y difusión de información acerca de los proce-
sos políticos que son indispensables en la práctica democrática.
Sólo cuando los ciudadanos tienen acceso a la información sobre procesos
políticos, partidos, candidatos y programas se pueden hacer elecciones racio-
nales y participar efectivamente en las elecciones que afectan a sus vidas. Los
medios de comunicación también nos ofrecen un espacio de debate y discusión
y constituyen los canales más eficientes para hacer oír la opinión pública y el
feedback.
En Asia, los medios de comunicación son considerados herramientas cen-
trales para crear unidad nacional e identidad. Los gobiernos de Asia tienden
a controlarlos a través de dos mecanismos. El primero es el uso de la ley y la
normativa restringiendo las prácticas de muchos medios, lo que incluye por
ejemplo la no difusión de material políticamente delicado. El estado mantiene
de este modo una estrecha vigilancia sobre las licencias de emisión y una posi-
bilidad de veto de los contenidos.
El segundo mecanismo consiste en que más allá del control directo del sec-
tor público de los medios de comunicación, el estado también intenta adquirir
acciones de los medios privados (Bannerjee 2003).
La aparición de Internet ha traído nuevas esperanzas a Asia. Sin embargo, las
experiencias de muchos países demuestran que factores sociopolíticos, tecno-
lógicos y económicos han mitigaron los potenciales de Internet en el discurso
político y también en la práctica (Banerjee 2003).
Más allá de la dimensión política, el acceso a Internet y la disparidad entre
países es de hecho mucho mayor en Asia que por ejemplo en Europa, por lo
que el análisis que aquí hacemos también debe tenerlo en cuenta.
Así, si Singapur, Corea del Sur, Hong Kong, Taiwán y Japón presentan tasas
de penetración en línea con la media europea, o en algunos casos superiores,