© Editorial UOC 506 Los medios de comunicación en la sociedad en red
Esas imágenes y sonido causaron algo que los partidos políticos y organiza-
ciones no gubernamentales no habían logrado conseguir desde la invasión de
Timor en 1975: crear un nexo cultural entre el sufrimiento del pueblo maubere
y el pueblo portugués, a través de la constatación de que comparten lengua y
religión. Los rasgos de identidad comunes fueron así redescubiertos para unos
y descubiertos por otros a través de la televisión.
Concebidos como vehículos significantes, los movimientos sociales se
constituyen como marcos de acción, transformando tensiones y dificultades
en patrones de acción social a través de aproximaciones a las disposiciones
culturales de cada sociedad (Tarrow 1998, Maheu 1993, 1995).
Es por ello que el concepto de marco o matriz (una matriz interpretativa
que simplifica y condensa el mundo exterior al seleccionar y codificar objetos,
situaciones y eventos) es una herramienta particularmente importante para
analizar movimientos sociales (Tarrow 1998).
Puesto que cada una de las diversas identidades sociales de un individuo es
socialmente construida y atendiendo al hecho de que la acción colectiva es una
de las formas a través de las cuales se sintetiza la identidad individual, tiene
sentido considerar que cada movimiento social intentará atraer el apoyo de los
ciudadanos vehiculando una determinada matriz interpretativa. Si esa matriz
deriva de la especificidad de cada contexto, los mediadores representantes del
movimiento tienden a personalizarla en un proceso llamado “alineación de la
matriz”, un denominador común entre la cultura de la población cuyo apoyo
se pretende atraer y los valores y objetivos del movimiento (Garner 1996).
Sin embargo, aunque se pueda llegar al consenso sobre una determinada
cuestión, solamente la movilización de ese consenso orienta a los individuos
hacia la acción, no sólo por el eco que produce en la identidad individual de
cada uno sino también por el vínculo de ese consenso hacia prácticas y no
solamente ideas (Tarrow 1998, Garner 1996).
Es por ello que el simbolismo visual es tan importante, sobre todo en los
medios de comunicación de masas, porque desempeña un papel decisivo en
la síntesis de identidades colectivas y en la proyección de la imagen adecuada
hacia potenciales seguidores y adversarios (Tarrow 1998).
Fue en la masacre de Santa Cruz que el simbolismo visual transmitido actuó
efectivamente como catalizador de una identidad colectiva de los portugueses,