© Editorial UOC 501 Medios de comunicación, movilización y protestas
En las próximas páginas discutiremos hasta qué punto esta protesta debe
considerarse un movimiento social en red centrado en valores culturales, actuan-
do sobre una base local con la intención de ejercer influencia a escala global,
incorporando Internet como nueva herramienta para el éxito de las protestas
(Castells 2003).
Sin embargo, en el intento de contribuir a la caracterización de los movi-
mientos sociales defendemos igualmente que para que un movimiento social
pueda ser considerado en red debe hacer uso de estrategias combinadas con diferentes
tecnologías.
Si no se recurre a ese uso combinado de Internet y la televisión, radio y
prensa, difícilmente se alcanzará el éxito de la constitución de una red y la
consecución de los objetivos propuestos por el movimiento social.
Manuel Castells (2004) subraya que los movimientos sociales contemporá-
neos tienden a asimilar Internet como instrumento de acción y organización.
Pero a pesar de que Internet se haya convertido en el centro de su acción glo-
bal, no debemos ignorar ni la integración de los medios de comunicación tra-
dicionales operada por estos movimientos ni el papel de los periodistas y otros
agentes sociales –como las empresas de la nueva economía– en el proceso.
Es por ello que se defiende precisamente que la capacidad de estos movi-
mientos de gestionar la combinación de los diferentes medios de comunica-
ción en torno a nodos de asignación de tareas específicas de movilización y
protesta a diferentes medios puede haberse convertido en un rasgo común en
la organización y funcionamiento de los movimientos sociales en este inicio
de milenio.
Para comprender el movimiento por Timor hace falta comprender la estructu-
ra social en la se desarrolló tanto a nivel nacional como internacional. En esa
perspectiva, en el intento de comprender no sólo la aparición de los movimien-
tos sociales sino también sus características, no debemos considerar la acción
colectiva fuera de la estructura social en la cual se desarrolla sino en el contexto
histórico, como el de las transformaciones en marcha en los campos económi-
co, social y cultural, sobre todo la descomposición de estructuras sociales de
base clasista y la crisis de la representación política tradicional de los ciudada-
nos (Crook, Pakulski, Waters 1992). La relativa estabilidad económica y militar
de las naciones occidentales ha permitido el desarrollo de varias instituciones