© Editorial UOC 460 Los medios de comunicación en la sociedad en red
Otro dato que caracteriza el envío de mensajes se desprende del análisis
de las rutinas diarias de acceso a la página. Las horas de uso de la página y
el correo electrónico, tanto en un mes típico como a uno atípico, como sep-
tiembre de 1999 (crisis de Timor Oriental), son similares. Las puntas de uso
están entre las 15 y 18 horas, con una tendencia creciente entre las 9 y 12
y una disminución a partir de las 18 horas. Por tanto, los ritmos de partici-
pación a través de Internet se producen en función del horario de trabajo y
son escasos fuera de éste.
El análisis de las frecuencias horarias de uso también permite situar la
relación diaria entre el envío de e-mails y rutinas informativas frente a otros
medios. Cuando un acontecimiento de relieve nivel nacional internacional
ocupa la agenda mediática, la lectura matutina de periódicos y oír la radio así
como la consulta de esos medios online son las referencias más influyentes
para el envío de e-mails entre las 10 y 13 horas. A su vez, los índices entre
las 14 y 18 horas están influidos por el acceso a las noticias de los telediarios
de la hora del almuerzo y por la información online de la prensa y la radio.
La hora de la cena, entre las 20 y 21 horas, y la habitual presencia televisiva
que las acompaña también constituyen elementos informativos a tener en
cuenta frente al repunte de accesos a partir de las 22 horas.
Neto (2002) también caracteriza brevemente los mensajes enviados,
lo que nos permite contextualizar el uso del e-mail como instrumento de
participación en cuanto a su contenido. Referente al idioma empleado, la
aplastante mayoría (un 85,7%) utiliza el portugués en sus comunicaciones,
seguido del inglés en el 12,1% de los casos.
En relación al país de origen de los mensajes enviados destacan por un
lado los mensajes procedentes de Portugal, que representan el 71,5% del
total; por otro lado, el número de mensajes que provienen de países lati-
noamericanos y africanos con lazos históricos y lingüísticos más fuertes
con Portugal es superior al total de mensajes enviados por otros países en el
mismo continente. También merece la pena destacar que el número de men-
sajes enviados desde Europa es casi idéntico al de Norteamérica.