© Editorial UOC 452 Los medios de comunicación en la sociedad en red
Sin embargo y recurriendo a un conjunto de entrevistas realizadas a par-
lamentarios (Cardoso et al., en imprenta), también es posible identificar más
allá de la justificación de la falta de medios otros tipos de motivos para la
escasa valoración del uso de Internet para la comunicación vertical y los con-
siguientes pocos incentivos al aumento del uso de este medio por parte de los
parlamentarios.
En el discurso de los diputados podemos encontrar una postura que recono-
ce que deberían en general tener un papel más proactivo. Pero al mismo tiem-
po se considera que Internet es un instrumento de aplicable para incentivar la
participación.173
Según el discurso de los parlamentarios, si Internet puede ayudar a resolver el
problema de la participación, debe intentarse combatir primero las causas gene-
rales del alejamiento entre ciudadanos y representantes antes de valorar medios
de participación que afectan a la población sólo en parte, como Internet.174
El argumento expuesto es que Internet no es un medio principal de informa-
ción y comunicación para los ciudadanos (argumento hasta cierto punto refu-
table si tenemos en cuenta los estudios de los usos que hacen los ciudadanos
de los distintos medios en diferentes países y las funciones que les atribuyen) y
173. Como sugiere un diputado del PS (centro izquierda), el problema de la participación viene antes
del de la participación a través de Internet. Ésta no lo puede resolver por sola pues “hay responsabili-
dades entre ambas partes. Por un lado, la participación ciudadana a partir de los mecanismos habituales
en cualquier democracia no se estimula en Portugal. Los ciudadanos prefieren decir que no saben quién
es su diputado a hacer el esfuerzo de contactar con él. Por otro lado, la Asamblea de la República no ha
hecho la divulgación necesaria para que la gente pueda contactar directamente con sus representantes.” A
su vez, un diputado del BE (izquierda) considera en cuanto a la influencia directa en la participación
que “(...) el entorno es importante para mejorar las condiciones de participación pero no es lo que
decide esa participación...”, siendo más determinante el sistema y la cultura política dominante.
El primero tiende a ser “paternalista, con barreras muy fuertes a la intervención”, condicionando
la cultura política portuguesa como “(...) cultura de pasividad, de marginación. Por tanto, ese es
el obstáculo fundamental para que las personas se sientan a gusto, se sientan respetadas (...)”.
(Cardoso et al., en imprenta)
174. Por ejemplo, un diputado del CDS-PP (derecha) alerta de una “casi crisis de fe en el sistema
que se comienza a instalar”, en la que en su opinión tendrá que producirse una “(...) evolución
muy grande de mentalidades, mucho más que otra cosa, quizá también con un esfuerzo por nues-
tra parte (...)”. A su vez, un asesor del PCP (izquierda) argumenta que Internet no resuelve por
solo el problema de la participación ya que implica cuestiones más profundas, pues “(...) el distan-
ciamiento entre las decisiones políticas y los ciudadanos políticos que las toman es una distancia que
hay que resolver por motivos muy variados y que no se resuelve a través de Internet.” En su opinión, la
cuestión de la mejora de la participación política de los ciudadanos a través de Internet le parece “una
visión demasiado optimista”. (Cardoso et al., en imprenta).