© Editorial UOC 432 Los medios de comunicación en la sociedad en red
El voto electrónico en las elecciones suele recoger respuestas positivas de
sus usuarios; es el caso tanto de Portugal (2004) como de Latinoamérica (Díez
2004).163 Es esencialmente una forma diferente de hacer las cosas, con sus
puntos positivos y negativos (ver Cuadro 8.3), y no una apropiación tecnoló-
gica cuyo objetivo es desarrollar un marco más participativo de la democracia
(Loader 2002, Oliveira et al. 2004).
En términos del tipo de resultado a lograr, podemos distinguir el e-voto en
dos categorías. En el e-referéndum el resultado puede condicionar las políticas o
tener carácter meramente informativo y puede ser iniciado por ciudadanos o
gobiernos. Un ejemplo de ello es el e-referéndum realizado en enero de 2003 en
el municipio de Anières (Cantón de Ginebra, Suiza) en el que la mitad del 65%
de participantes votó por Internet (Trechsel y Kies et al. 2004) o e-elección, que
se refiere al uso de Internet para votaciones como por ejemplo la realización de
primarias para elegir líderes de partidos.
En cuanto a las e-técnicas para aumentar los espacios de deliberación, el
modelo más habitual es el desarrollo de e-foros, cuyo objetivo es proporcionar
a los ciudadanos herramientas que les permitan intercambiar ideas y compartir
las respectivas opiniones. El espacio para los foros parece situarse fuera de los
sitios web de parlamentos y partidos para posicionarse en los medios de comu-
nicación. Uno de los mayores periódicos polacos, Rzeczpospolita, así como el
portugués Público tienen foros online moderados con debates, aunque su fre-
cuencia e intensidad no es muy grande.164
163. La evaluación de la utilidad del cambio del proceso de voto depende de las ventajas percibi-
das por los votantes. Por ejemplo, el voto electrónico en Brasil garantiza una mayor rapidez en el
recuento y se considera que proporciona una mayor fiabilidad de los resultados que el modelo de
transporte de urnas entre el colegio electoral y el centro de escrutinio, pero por otro lado, países
como Uruguay, donde la confianza en la democracia es elevada (45% según LatinoBarómetro
2004), no encuentran ventajas en el voto electrónico (Díez 2004). pero también debe tenerse en
cuenta que los datos que aquí se presentan sobre Portugal son fruto de una experiencia sin que el
debate sobre la seguridad haya tenido eco antes de la experiencia, como fue el caso de las eleccio-
nes presidenciales de EE.UU. en 2004. Como se puede comprobar, la cuestión del anonimato es
esencial en democracias donde la confianza en el sistema electoral es elevada. Ello es demostrable
a través del análisis de los datos sobre tecnologías de voto a distancia en Portugal (UMIC 2004):
cuanto mayor es el vínculo directo con el domicilio y una tecnología percibida como personal
menor es el consenso sobre su uso: voto por teléfono (54,1%), SMS (49,0%), cajero automático
(57,4%), Internet (59,0%). Para el contexto latinoamericano, ver también: Gómez, Ricardo (2000)
y Altman, David (2002).
164. http://www.rzeczpospolita.pl