© Editorial UOC 426 Los medios de comunicación en la sociedad en red
Como hemos podido comprobar, existen definiciones sobre el uso de Internet
en el proceso democrático. También encontramos en la vasta bibliografía publi-
cada sobre este tema descripciones de los efectos de Internet en la democracia
desde la poca diferencia que supondInternet para la democracia a visiones
de su papel revolucionario. Entonces ¿cuál es la realidad de la apropiación de
Internet en el proceso democrático? El trabajo de Pippa Norris (2001) sobre las
teorías de Internet y democracia ofrece una respuesta relativamente concisa.
Norris (2001) propone una clasificación de teorías en función de la perspec-
tiva que los autores tienen del papel de Internet.
Los ciberoptimistas sugieren que las nuevas tecnologías de la información y
comunicación pueden salvarnos de nuestras tendencias ciudadanas más apá-
ticas. De este modo se espera que la información disponible en Internet tenga
el potencial de permitir que el público conozca mejor los asuntos políticos, se
organice más en la expresión de sus puntos de vista a través del correo electró-
nico, listas de discusión online y chats y sea más activo en la movilización sobre
asuntos relacionados con su comunidad.
Como nuevo canal bidireccional de comunicación, Internet puede funcio-
nar para fortalecer y enriquecer los vínculos entre ciudadanos y organizaciones
de intermediación como partidos, movimientos sociales y grupos de interés,
medios de comunicación, entidades locales, nacionales y globales.
A través de la erosión de barreras a la participación política como la posi-
bilidad de juntar información de varias fuentes sobre un tema determinado,
la movilización de redes, unir diversas coaliciones globales en torno a temas
políticos o el contacto con los representantes electos, Internet puede tener el
potencial de ampliar el horizonte de participación en la vida pública.
En cambio, los ciberpesimistas afirman que Internet reforzará pero no cam-
biará radicalmente los patrones existentes de comunicación política y partici-
pación democrática. Desde este punto de vista Internet puede profundizar el
abismo entre los actuales participantes activos y los más apáticos en el proceso
de participación.
liberal considera a los individuos como autónomos e independientes de la comunidad política,
asumiendo un antagonismo básico entre individuos y comunidades. Los individuos se consideran
de esta forma consumidores que no demuestran interés en la participación política y que desarro-
llan intereses fuera de la comunidad política y a menudo en conflicto con ésta.