© Editorial UOC 419 La política mediada
división de soberanía en la gestión de asuntos globales económicos, ecológicos
y de seguridad que requieren respuestas y soluciones globales.
Ese proceso lleva a Castells (2003) a señalar la aparición de un estado global
en red.
El orden político se constituye de este modo como una pluralidad de insti-
tuciones y organismos que conectan a los diferentes estados (enfocados como
agentes estratégicos) mediante numerosos acuerdos, convenciones y relaciones
de intercambio que deslocalizan determinadas decisiones y ámbitos de actua-
ción que anteriormente eran competencia exclusiva de países individuales.
De ese proceso de división de la soberanía en determinados temas (como
seguridad, economía y medio ambiente) surgen tanto beneficios como también
una erosión sistemática del poder de los estados porque, como dice Castells
(2004), los procesos continuos de conflicto, alianza y negociación también
desgastan la credibilidad de las instituciones internacionales y la creación de
burocracias globales o regionales también tiene a menudo como efecto cola-
teral la paralización de la capacidad de actuación de los estados tanto a nivel
individual como multilateral.
Ese proceso de articulación en red también se produce a nivel interno en los
diferentes estados a través de la descentralización política (de sus instituciones
gubernamentales y administración pública) hacia otros agentes dentro y fuera
del sistema político. Esa dispersión es descrita por diferentes autores y lleva
en el análisis de Beck la denominación “displacement of politics” (Beck 1992) o
“pluralidad de las fuentes de poder” en Held (1987, 2000).
En un sistema policéntrico, los centros de poder están mutuamente vin-
culados mediante relaciones de información y comunicación basadas en
redes complejas de capital, producción, comunicación, crimen, instituciones
internacionales, aparatos militares supranacionales, organizaciones no guber-
namentales, religiones transnacionales y movimientos de opinión pública
(Castells 2004).
A pesar de que la tendencia de descentralización del estado sea una de las
formas de gestionar las tensiones de la gestión del poder creadas por la necesi-
dad de acción a diferentes niveles, de lo local a lo global, no es la única.
También existe el recurso a políticas de tendencia opuesta, sobre todo de
concentración de la política en el estado, un proceso que se produce siguiendo