© Editorial UOC 372 Los medios de comunicación en la sociedad en red
En efecto, la mayoría de las sociedades generalmente consideradas demo-
cracias presentan diferentes niveles de capacitación y deliberación por parte de
sus ciudadanos.148
De este modo, Dahl propone la utilización de un continuo de poliarquía
–gobierno de muchos– para distinguir entre diferentes niveles de soberanía
popular.
En el polo del continuo se encuentran las condiciones mínimas de poliar-
quía definidas por la igualdad de oportunidades para votar y la existencia de
elecciones libres y justas. Por su parte, el polo simétrico comprende el ideal de
gobernanza democrática como igualdad de los ciudadanos para definir, com-
prender y decidir la agenda política.
De hecho, solamente los sistemas que combinan medios de comunicación
de masas y medios de comunicación individual permiten una aproximación a
modelos que ofrecen información alternativa y transparente a los ciudadanos,
asegurando que la información proviene de diferentes fuentes.
Nuestra sociedad se caracteriza espacial y temporalmente por la apropiación
de los nuevos medios electrónicos por los ciudadanos, una parte de las elites
políticas, organizaciones efímeras y otras de permanencia más duradera, abrien-
do de este modo un espacio de participación y ejercicio de la ciudadanía.
No obstante, ello no significa que las tentaciones al dominio político de la
información desaparezcan, incluso en las democracias, pues la información
supone hoy todavía más poder que en contextos anteriores: las mismas fuerzas
dialécticas están en liza en el escenario de la mediación.
Por ello, la oposición entre fuerzas centrípetas y centrífugas, es decir, que
propician mayor control o mayor libertad (Colombo 1999), continúa caracteri-
zando el escenario de la mediación y la participación ciudadana.
A pesar de ofrecer nuevas posibilidades incluso para la política parlamen-
taria, los nuevos medios presentes en el espacio de la mediación parecen pro-
mover una mayor facilidad en la ejecución de la política extraparlamentaria
(Dahlgren 2001, Sparks 2001, Sassi 2000) ya que la política parlamentaria acep-
148. Incluso en el caso de que una parte de los ciudadanos no participe en determinadas decisio-
nes, ningún ciudadano en una democracia desarrollada es excluido en base a una política discrimi-
natoria u obstáculos que impidan obtener información y expresar sus preferencias.