© Editorial UOC 362 Los medios de comunicación en la sociedad en red
Pero los medios de comunicación no sólo ejercen una función reflexiva
sino que también contribuyeron a lo largo del siglo XX a una ampliación de
las dimensiones de ciudadanía, y actuaron y todavía actúan como garantes de
la ciudadanía y como instrumento práctico del ejercicio de esa ciudadanía de
forma tanto individual como colectiva (Murdock 1992, 1993).143
Analizando la aportación de los medios de comunicación a la reflexividad,
Murdock (1992, 1993) identifica tres formas en las que han contribuido al ejer-
cicio de la ciudadanía.
La primera consiste en la oferta de información y asesoramiento sobre sus
propios derechos. En segundo lugar, los medios de comunicación proporcio-
nan acceso a un amplio conjunto de información, puntos de vista y debates
sobre temas políticos y asuntos públicos. En tercer lugar, facilitan los medios
para que los ciudadanos puedan expresar críticas y proponer soluciones alter-
nativas a las presentadas. Por último, en la dimensión de la experiencia, los
medios de comunicación constituyen una referencia de representaciones que
pueden ser tanto asimiladas como rechazadas.
Los medios de comunicación pueden asimismo operar como instrumentos de
extensión de la ciudadanía (Murdock 1992, 1993).
Ello ocurre porque la aparición de los medios de comunicación permitió
reconfigurar las relaciones sociales y de poder. Por ejemplo, a través de la posi-
bilidad de comunicarse telefónicamente, por e-mail, etc. con alguien que nos
es próximo en otro lugar o país, los medios producen fenómenos como la exten-
sión de la intimidad (Murdock 1992, 1993), generando un cambio en nuestros
conceptos de distancia y espacio (Castells 2003).
Los medios de comunicación como la radio y la televisión (Murdock 1992,
1993) y también Internet han permitido nuevas formas de sociabilidad, desde los
amigos que se reúnen en casa o en un bar para ver un partido de fútbol en la
televisión a la interacción mediada por ordenador entre adolescentes en chats,
pasando por cómo los utilizamos en torno a nuestras rutinas diarias, condu-
143. Murdock (1992) incluye a los medios de comunicación modernos entre los mecanismos de
descontextualización de las relaciones sociales ya que considera que los mediadores de informa-
ción y entretenimiento han ampliado su campo de acción mediante el aumento de las potenciales
audiencias, lo que a su vez ha permitido a éstas últimas una gestión temporalmente no secuencial
de los mensajes, es decir, la información contenida en los mensajes podría usarse en los contextos
y en el tiempo más útil a las audiencias (Murdock, 1993).