© Editorial UOC 344 Los medios de comunicación en la sociedad en red
razón por la cual (junto al coste asociado a la tarea y a los intereses de quien
busca información) la mayoría de portales no hacen una evaluación previa de
la información disponible.
Los portales se limitan a seguir los criterios tradicionales de validación para
las noticias que publican, ya que éstas son producidas por periodistas o extraí-
das de agencias de noticias. Además, la información, incluso la que existe en
listas organizadas de temas, no es validada por especialistas: páginas médicas,
de alimentación, de construcción de explosivos, de crítica literaria o noticias
procedentes de publicaciones puramente online.
Incluso cuando algún usuario proporciona una URL para su registro en un
directorio buscador, en la mayoría de casos la única validación es de carácter
temático y no de veracidad, razonabilidad o soporte de la información que
contiene.
Existen sin embargo algunos servicios que evalúan temas. No pretenden
identificar todas las páginas HTML que hay en Internet sobre un tema espe-
cífico sino únicamente las consideradas más importantes. Son los llamados
portales temáticos, menos numerosos y normalmente menos conocidos por
el gran público. Ese tipo de servicios, que cubren temas concretos o conjuntos
temáticos, recurren a la intervención humana en el proceso organizativo de la
información y persiguen asegurar la máxima calidad del resultado.
En la mayor parte de los casos, el usuario común de Internet o quien lo utili-
za profesionalmente sólo tiene que recurrir a mismo para conducir el proceso
de evaluación de la información disponible.
Aunque las teorías de la recepción de la información en Internet no están
todavía muy consolidadas, podemos recurrir a estudios sobre otros medios de
comunicación y la validación de información comparándolos con la realidad
de Internet. Así, existen experiencias en el marco de estudios sobre la televisión
como punto de partida para estudiar la validación de información en Internet.
Ésta, a pesar de ser interactiva e incluir una dimensión de producción/consumo
de información, retoma esencialmente muchos de los rasgos desarrollados en
los trabajos publicados sobre las teorías de la recepción por los miembros del
Glasgow Media Group.
Por ejemplo, Greg Philo (1999) señala el papel de la experiencia directa, del
uso de la lógica, de los sistemas de valores individuales/grupales y de la credi-