© Editorial UOC 338 Los medios de comunicación en la sociedad en red
a través de la interacción social en el marco de las organizaciones burocráticas
y económicas.
Como apunta Wolf (2001), los medios de comunicación de masas en el
marco organizativo también se rigen por valores que tienden a condicionar la
actividad de la redacción, en especial la autoridad institucional y las sanciones,
el sentimiento de obligación y aprecio hacia los superiores, las aspiraciones a
la movilidad profesional, la existencia de fidelidad entre grupos, la naturaleza
agradable del trabajo y el hecho de que la noticia en sí se ha transformado en
un valor (Wolf 2001:182).
Podemos de este modo definir gatekeeping como papel de selección y edi-
torialización que sufre la noticia hasta alcanzar ese estatuto final en las orga-
nizaciones informativas. Los distribuidores de información deben decidir qué
eventos admitir a través de los portales de los medios de comunicación basán-
dose en el nivel de noticiabilidad y otros criterios. Cuestiones centrales son los
criterios y las lógicas sistemáticamente aplicadas por periodistas y editores en
el ejercicio del papel de gatekeeper (Wolf 2000, Mcquail 2000).
Tomando como punto de partida la definición anterior, ¿hasta qué punto tal
definición puede ser reformulada a la luz de un nuevo medio como Internet?
Como hemos visto, la producción de información en este medio no la
realizan los periodistas y el acceso a ella implica nuevas lógicas de filtración,
como las ofrecidas por los portales, y el posible desarrollo de nuevas com-
petencias de validación de información y su recepción es decidida por los
usuarios finales.
Para Williams y Carpini (1999), la dimensión tradicional del gatekeeping se
insiere en la llamada teoría social de la responsabilidad que ha introducido o
reafirmado tres distinciones conceptuales significativas. La primera consiste
en la separación entre medios informativos y medios de entretenimiento. La
segunda basa la distinción entre hecho y opinión y la tercera en la separación
entre público y elites mediatizables y políticas.
Según señalan Williams y Carpini (1999), la teoría de la responsabilidad
social concibe lo inevitable de un sistema de medios privado, centralizado y de
un público poco inmerso en la participación ciudadana, transfiriendo de este
modo la responsabilidad ciudadana a una nueva elite informativa creada en
torno al proceso de construcción de la noticia.