© Editorial UOC 334 Los medios de comunicación en la sociedad en red
Basta recordar las reconstrucciones históricas televisivas en canales como
Canal História de TV Cabo para entender cómo se crea la memoria además de
la cobertura televisiva de guerras como las de Kosovo y Afganistán, después del
11 de septiembre o las películas norteamericanas de catarsis sobre la guerra de
Vietnam.
La diferencia entre Internet y la televisión a la hora de representar el pasa-
do y la memoria es que la televisión emite, difunde una determinada noticia
o programa y quien la ve puede construir su percepción de un determinado
evento. Terminada esa transmisión el registro, más allá de la ocasional graba-
ción de vídeo casera, se mantendrá en el archivo del canal, accesible solamen-
te mediante un determinado proceso burocrático de consulta. En Internet la
página se crea y coexiste en el tiempo. Coexiste la versión de un lado de los
participantes y la de los que también intervienen y quizá, aunque sea menos
probable, también la del análisis histórico y periodístico de los mismos even-
tos.
La guerra de Yugoslavia de 1999 entre la OTAN y ese país es un ejemplo
bastante interesante (así como lo podría ser el de las páginas de Internet que
relatan el conflicto en Chechenia entre chechenios y rusos) de cómo nuestra
memoria social de los acontecimientos puede diferir según el medio utilizado.
En Internet existían durante el conflicto yugoslavo de 1999 innumerables
páginas con posturas individuales proyugoslavas y pro-OTAN, del gobierno de
la Federación Yugoslava de Milosevic, de los opositores internos de Milosevic,
de la prensa libre yugoslava (la radio B92 por ejemplo), de la prensa guberna-
mental pro-Milosevic, de la prensa internacional, de los gobiernos de los países
de la OTAN y de la propia OTAN (Horvath 1999, Pantic 1998).
Dependiendo de la jerarquización de los resultados de la consulta de un
buscador o de la propia página de inicio, uno se encuentra ante una de las
visiones del conflicto.
Obviamente puede argumentarse que en caso de estar verdaderamente inte-
resado se podrá buscar la perspectiva del otro lado sin limitarse a la lectura de
uno de los dos lados. Sí, es cierto. Pero es aquí dónde reside precisamente la
diferencia entre Internet y otros medios de comunicación: el usuario no sólo
tiene la posibilidad de buscar la información sino que también dependen de su
evaluación individual las páginas a escoger para formar su visión del pasado.