parar los datos obtenidos por el World Internet Project (2005) para EE.UU. y los
que Lyra Research (2004) presenta para el mismo mercado67 se observan dos
tendencias aparentemente contradictorias. Por un lado, quien utiliza Internet
afirma ver menos televisión en general, pero por el otro, quien adquiere DVR
Satelite o Cable, Replay TV o Tivo prefiere ver más televisión, por lo que habrá
otros equilibrios en construcción, especialmente en la sustitución del visiona-
do directo por el diferido.
En realidad, parece que nuestra televisión, aquella con la que crecimos,
nunca será la televisión con la que moriremos. La televisión, tal como nuestras
sociedades, ha evolucionado pero su estructura base de contenidos se mantie-
ne a pesar de la incorporación de novedades. De ahí que sea lícita la pregunta
de cuál es el cambio real en curso en nuestra televisión a inicios del siglo XXI.
¿Hasta qué punto difiere de lo que era hace diez años y qué tiene hoy de dife-
rente que nos haga prever su cambio? Si atendemos a la producción académi-
ca publicada en lo medios de comunicación y objeto de la atención de futuró-
logos, nuestra respuesta inmediata será probablemente: la interactividad.
La interactividad está presente hoy en la mayoría de prácticas de las empre-
sas y del pensamiento estratégico de las mismas ligado a la idea de televisión
digital. No obstante, como sugieren Fausto Colombo y André Bellavita, la tele-
visión digital puede actualmente considerarse un “medio impopular” pues
todavía no ha conseguido entrar en la “agenda social de las audiencias” (2002)
a excepción del Reino Unido (Born 2003).68
La televisión digital puede definirse a partir de dos atributos: en primer
lugar, sigue un patrón de mayor interacción con el telespectador, siendo por
ello interactiva; en segundo lugar, está asociada a la televisión de pago, pues el
modelo de negocios no se desarrolla a partir de la publicidad sino de las elec-
ciones del telespectador, asociando el pago de ese servicio a la posibilidad de
escoger.
En los últimos 20 años, las experiencias de la televisión digital (por cable,
terrestre o satelite) han tenido más fracasos que éxitos (Richeri 2004). Hasta
© Editorial UOC 195 Una constelación de redes
67. Lyra Research Inc. DTV View of Digita Vídeo Recorder Users 2004
68. Para una contextualización de la televisión digital en sus dimensiones políticas y económicas,
ver Papathanassopoulos (2002) y Galperin (2004).
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