© Editorial UOC 185 Una constelación de redes
Si el cine fue durante el inicio del siglo XX el motor de las industrias cultu-
rales, la aparición de la televisión como medio visual de masas lo apartó de ese
papel.59
En L’Esprit du Temps (1962), Edgar Morin indica tres períodos en la historia
contemporánea de la cultura de masas: entre 1900 y 1930 se vive el período
popular urbano en que triunfa el cine (en una fase inicial sin sonido y de pri-
meras experiencias sonoras), una época en la que predomina la visión del
entretenimiento como elemento primordial; entre 1930 y 1955 el cine habla-
do conduce a una nueva mitología, la de la felicidad individual; con la mejora
del nivel de vida, después de 1945, tanto en la vida real como en el cine, se cul-
tiva la mitología del final feliz; de 1955 en adelante se vive la época de la crisis
de la felicidad, de la problematización de la vida privada; el cine deja de ser el
ejemplo de la cultura de masas y es sustituido por la televisión.
Figura 4.4 - Audiencia de las cinco películas más vistas, países seleccionados (1993-2002)
Fuente: IP Network GmbH, European TV Key Facts, enero 2004
59. En un análisis del papel del cine en la sociedad, Morin considera la cultura de masas un obje-
to sociológico, adoptando una definición de cultura que se inscribe en la tradición antropológica,
la cultura como cuerpo complejo de normas, mitos e imágenes que atraviesan al individuo en su
intimidad, sus sentidos y emociones. Esta cultura constituiría un sistema específico al ser produci-
da de acuerdo con las normas de fabricación industrial y difundida por los medios de comunia-
ción; de este modo se intenta identificar las dialécticas que articulan la instancia económica (pro-
ducción, creación, consumo) y la psicológica (proyección, identificación, transferencias).
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