“El hipertexto puede convertir a cada lector en un actor” es una frase que se

ha repetido muchas veces en relación a Internet. Sin embargo, cabe una segun-

da lectura bajo la perspectiva de un sistema de medios organizado en red, en el

sentido de afirmar que la interconexión entre diversos medios a través del hipertex-

to (o hipermedio) de flujos y textos permite la fusión de la comunicación interperso-

nal con la comunicación de masas, adentrándonos en un mundo de la comuni-

cación que nos permite ser autores, emisores o simplemente receptores.

Son nuestras decisiones de uso en interacción con las posibilidades brinda-

das por las tecnologías y la influencia que ejercemos sobre la propia producción

y oferta de los medios de comunicación (ya sea a nivel de hardware o softwa-

re) las que crean no un hipertexto (o hipermedio) tecnológico sino una articu-

lación funcional en red de las diferentes formas de comunicación usadas en función

de nuestros objetivos individuales y colectivos.

Como hemos visto, las características de interdependencia, ambivalencia y

síntesis en el universo de los medios de comunicación (de la dimensión cultu-

ral a la económica) han permitido el desarrollo de un sistema de medios en red

asentado en la convivencia entre medios de difusión (radio y televisión o perió-

dicos) y metamedios (Colombo 2000), es decir, medios que como Internet y

hasta cierto punto la telefonía móvil (Eco 2004) combinan la comunicación

interpersonal con la comunicación de masas.43

Así pues, la comunicación en las sociedades de la información se caracteriza por

procesos de globalización comunicativa, el cambio de los modelos de noticias y entre-

tenimiento, de articulación en red de los medios de comunicación y consecuentemen-

te de la mediación en red en un marco cultural correspondiente a una cultura de vir-

tualidad real: la cultura generada en un modelo informacional de sociedad que arti-

cula sus procesos sociales en red en un modelo comunicacional sintético en red.

Ejemplos de ese carácter sintético del modelo de comunicación se encuen-

tran en la articulación tecnológica hipertextual, no la convergencia tecnológi-

ca, entre diferentes medios de comunicación a través del uso de interfaces tec-

pasada, presente y futura, en todas sus manifestaciones, podrían coexistir y combinarse (...) Son

nuestras mentes –y no nuestras máquinas– las que procesan la cultura sobre la base de nuestra pro-

pia existencia.” (2004)

43. Para Colombo (2000), Internet ya no es un mero medio de comunicación de masas como la tele-

visión o la radio, es algo a caballo entre el teléfono, la carta, la televisión y el libro: un metamedio.

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