La tercera innovación introducida por la emisión remite a su dimensión cultu-

ral. Al contrario de la prensa no se nos ofrece un texto o una sucesión de tex-

tos sino una programación. Se trata de un flujo (Williams 1982), una forma de

organización del discurso que no tiene inicio ni fin, está allí y allí continúa,

independientemente de si nos sintonizamos o no con su emisión.

La comunicación sintética en red aparece como nueva forma cultural de relacionar

audiencias y emisores, pues funciona según una lógica hipertextual, en el sentido que

promueve la articulación entre el concepto clásico de texto, el concepto de flujo y la

comunicación interpersonal.

No obstante, esa lógica hipertextual no es lo mismo que afirmar la concre-

ción de un soporte tecnológico hipertextual basado en una convergencia mul-

timedia (Castells 2004). Intentemos aclarar esta afirmación recurriendo, por

ejemplo, a Umberto Eco (1998), que menciona tres diferentes posibilidades de

concebir el hipertexto:

• El hipertexto como sistema, que es visible en la enciclopedia y que nos per-

mite establecer nuevas relaciones, es decir, sabiendo que dos personajes

históricos comparten un mismo lugar o círculo de amistades nos permite

pensar que han trabajado juntos, etc.

• El hipertexto como transposición de un texto en hipertexto a través de una

historia en la que la narrativa está abierta (algo que Eco señala que no con-

tiene novedad literaria y es posible encontrar en la obra de Joyce), donde

el texto no se configura como sistema lingüístico o enciclopédico. Un

hipertexto textual es finito y limitado, aunque abierto a interrogantes

innumerables y originales.

• Y el hipertexto como forma de creación, es decir, la concepción del hipertexto

como ilimitado e infinito donde desaparece la noción clásica de autoría.

Lo que todas estas definiciones tienen en común es la existencia de una dimen-

sión textual, de escritura mediada. Pero para definir una comunicación sintética en

red resulta más importante recurrir a una definición cultural de hipertexto.42

42. Manuel Castells ya había abordado esta dimensión del concepto cultural de hipertexto al seña-

lar la posibilidad de “que hayamos creado una imagen excesivamente material del hipertexto elec-

trónico (...) una imagen del hipertexto como verdadero sistema interactivo, digitalmente comuni-

cado y electrónicamente controlado, dentro del cual todas las piezas sueltas de la expresión cultural

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