propio sistema (Ortoleva 2004). Esos procesos pueden ser visibles en el desarro-
llo de los sistemas de redes de transporte (cuyo predecesor fue el desarrollo del
telégrafo y de los sistemas horarios unificados nacionales y después globales) o
por ejemplo de la adopción del telégrafo naval por las marinas de guerra sólo
después de la introducción de los barcos de vapor visibles a gran distancia
(Winston 1999), incluso en la relación entre el desarrollo de los grandes apara-
tos productivos y burocráticos y la comunicación jerarquizada vertical y hori-
zontalmente (del papel a la primera informatización) en contraste con Internet
y la comunicación en red (Castells 2004), o por último el desarrollo de la publi-
cidad, lo cual ha sido necesario y posible a través del desarrollo de otro sistema,
el de la gran distribución (Ortoleva 2004).
La complejidad espacial y temporal de la organización social es el punto de
partida para los modelos de comunicación en las sociedades informacionales,
dando pie a una globalización comunicativa.
Una de las dimensiones de la complejidad espacial y temporal que puede
haber contribuido más a esta globalización comunicativa es la dimensión eco-
nómica y la evolución de los mercados. Como demuestra Castells (2002), la
necesidad de reestructuración del capitalismo impulsa la adopción y diversifi-
cación de los medios de comunicación y el desarrollo de las tecnologías de la
información y su articulación en red. Sin embargo, cabe señalar que la relación
entre mercado y comunicación es una constante a lo largo de todo el siglo XX,
asumiendo diferentes características en función del momento en que se mani-
fiesta.
Durante buena parte del siglo XX asume un sentido diferente de la actual
configuración en red, es decir, de concentración jerarquizada. Entre la crisis de
1929 y la crisis de 1973 se dio un desarrollo de los modelos de comunicación
que caracterizado por la difusión radiofónica y la experimentación de la televi-
sión en paralelo a un impulso hacia un mercado de consumo ampliado y masi-
ficado (Ortoleva 2004).
Nuestra realidad social en términos de modelos de comunicación es, pues, un
producto de esos movimientos históricos ocurridos a lo largo del siglo pasado.
Nuestra sociedad es hoy una sociedad donde la televisión e Internet (en
cuanto al acceso a la diversidad de fuentes y la inmediatez de las mismas) repre-
sentan un factor de cambio en nuestras vidas, compartiendo un mismo entor-
© Editorial UOC 120 Los medios de comunicación en la sociedad en red
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