Un sistema tecnocultural es, pues, fruto de la interacción de múltiples dimen-
siones, desde la económica a la cultural,31 de la cientificotécnica a la socioan-
tropológica o de la política a la ética.32
Al recurrir al análisis de esas dimensiones es posible identificar dimensiones
clave de posibles oportunidades y limitaciones en los medios de comunicación
para construir autonomía comunicativa en nuestra sociedad.
Una primera caracterización puede hacerse constatando que más allá de los
procesos de globalización económica, estamos asistiendo a procesos de globa-
lización comunicativa. Como veremos más adelante, este es un factor decisivo
para caracterizar los modelos comunicacionales.
© Editorial UOC 117 Modelos comunicacionales y sociedad informacional
31. Es importante aclarar aquí que podemos identificar cuatro niveles de cultura en este análisis
que realizamos: cultura de elite, definida como “lo mejor que se ha pensado y producido” (Mattew
Arnold 1869, cit. en Colombo), lo cual remite siempre a una actualización a cada época y se defi-
ne por mediadores a los que se otorga capital simbólico entre la elite. Cultura de medios, fruto del
sistema educativo como movimiento de emancipación política, económica y social, se expresa en
el ideal de cultura moderna (“los aires del tiempo que vivimos”) a través de la música, televisión,
moda, estilos de consumo y de vida. Cultura popular, la de la mayoría, que hoy es fruto de la des-
aparición gradual de la clase obrera procedente del campo y está siendo víctima de una desvalori-
zación en los propios entornos populares. Culturas particularistas, la cultura popular va dando paso
a culturas caracterizadas por la diversidad en nombre de la diferencia (ej. mujeres, regiones, mino-
rías), reduciendo así la “dimensión universal” de la cultura popular (Colombo 2000).
32. Las diferentes características señaladas por Colombo engloban en su dimensión económica las
reglas y normas que inciden en los comportamientos de adquisición y consumo de cultura e infor-
mación y su relación con las actividades de producción y distribución. A su vez, el análisis de la
dimensión cultural intenta identificar las tendencias en la actuación en la sociedad a través de la
identificación de las modalidades y criterios de valorización de contenidos, lenguaje o saber, esti-
los de expresión, y procesos educativos que ofrecen interpretaciones del mundo y la sociedad. En
cuanto a la dimensión cientificotécnica se refiere a su grado de desarrollo y a la peculiaridad de los
potenciales tecnológicos de una gran sociedad, mientras la dimensión socioantropológica está rela-
cionada con los procesos de adaptación y autoorganización social y la dimensión política se cen-
tra en la relación entre ciudadano y sociedad bajo la capa de normas explícitas e instituciones dele-
gadas para su garantía. Por último, la dimensión ética comprende aspectos de elección personal, de
asumir responsabilidades y de lógicas de comportamiento relativo a los indivíduos como partici-
pantes en la vida social (Colombo 1996).
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