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Introducción
Este texto se despliega a partir de una hipótesis constructivista:
el mundo no es un a priori sino que se crea en las maneras de nom-
brarlo. El dispositivo técnico mediante el cual analizamos y des-
cribimos lo real no solo conforma un tipo específico de discurso
sobre aquello que consideramos como real, sino que lo configura.
Digamos entonces que la tecnología no es una mera herra-
mienta de prolongación de nuestros sentidos y capacidades físi-
cas sino que constituye una red compleja de construcciones de
aquello que deviene representación y discurso.
Comprender las formas cambiantes y las potencias del dispo-
sitivo técnico audiovisual implica abordar el entramado comuni-
cacional donde se interrelacionan aspectos técnicos, epistemoló-
gicos, artísticos, industriales. No en vano los juegos del dominio
y el poder se articulan en torno al control del dispositivo técnico.
La forma que adquiere la representación teatral, cinematográ-
fica, científica, define los límites de nuestra capacidad de lenguaje
e imaginación de nuestros mundos posibles.
En el tema que abordaremos, la representación documental
contemporánea amplía el cuadro bidimensional de la televisión y
el cine en nuevos formatos donde el recorrido espacial del espec-
tador por la sala, la multiplicidad narrativa o el acceso aleatorio
a la información tienen especial incidencia a la hora de conce-
bir y desarrollar estos procesos de representación documental.
El documental expandido sugiere así nuevas formas de repre-
sentación que podemos englobar en un ámbito transmedia, es