32
El documEntal Expandido: pantalla y Espacio UOC PRESS
arte, la política y el cine; como un instrumento de interpretación
de la realidad, a la vez que como instrumento de propaganda y
comunicación de la contracultura frente al poder homogeneiza-
dor, frente a la monoforma de los medios de comunicación.
De esta manera, las nuevas formas de representación impulsa-
das por el direct cinema abrieron una grieta en los modos de repre-
sentación documental más convencionales que justificaba con
una voz en off institucional la concordancia entre imagen y mundo.
Pero la potente dinámica y las continuas secesiones del movi-
miento crítico de la época provocaron también que en poco tiem-
po las pretensiones del propio cine directo de ser un instrumento
idóneo para mostrar la realidad sin demasiadas trampas formales
o mediaciones discursivas se fueran al traste.
Como señala Stella Bruzi, la ambición del cine observacional de
colapsar mejor que ningún otro formato documental los límites entre el sujeto
y su representación, y ser un reflejo “no ilusionista” de la realidad, fue pronto
desmontada.15
De todos modos, las nuevas formas de representación pro-
puestas por esta nueva mirada documental del “cine observacio-
nal” ejercerán una importante influencia en años posteriores, de
la mano de autores que vieron en el cine de no ficción la manera
de salir de los tópicos impuestos por la industria del espectáculo.
Cambiar estos tópicos de la industria y proponer nuevos pun-
tos de vista no era solo una cuestión vinculada a los temas que se
trataban en la época, sino que además se hizo necesario entrar de
lleno en el cuestionamiento de los modos de representación, de
manera que las propias estrategias de construcción documental
pasaron a ser parte del tema documental.
Herederos de esta posición contestataria sobre la necesidad de
tratar temas de importancia política y social contemporáneos, los
autores del vídeo documental en los primeros años de la década
15. Stella Bruzzi, New Documentary: a critical Introduction. London, Routledge, 2000.