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dEsarrollo y análisis dE trabajos propios En El ámbito dEl documEntal Expandido
Esto crea una dinámica donde si bien la imagen archivo pre-
tende erigirse como “resto arqueológico”, su permanencia nunca
sea fija en cuanto relato de la historia, sino que sea posible un uso
arbitrario por parte del usuario-institución.
Es decir, la imagen-archivo es ante todo reactualización del
relato histórico.
Sabemos que el relato a través de imágenes es manipulación,
y sabemos que el relato de la historia no puede ser anclado en lo
permanente, sino que es dinámico, cambiante.
De aquí el valor de confección, uso y posesión del archivo por
parte de la institución-poder: en él se sostiene la construcción de
aquello que entendemos como el acontecer pasado, o la Historia.
Si tomamos como datos-índice los adaptables para la construc-
ción de Historia, sean estos relatos orales, objetos-obra, textos
escritos e imágenes, está claro que la incidencia de los medios de
comunicación audiovisuales sobre nuestras nociones de identi-
dad histórica son abrumadores.
No solo en cuanto a su validez como dato-índice, sino por su
misma presencia machacona y abrumadora en los medios escritos
y audiovisuales de la comunicación de masas.
El archivo, desde hace unos años, ya no está más guardado,
archivado, sino que resuma en la superficie de los medios de
comunicación. Se airea lo que se quiere y lo que se necesita. Se
convalida lo que haga falta. Se hace un uso reiterado y abusivo del
archivo por parte del poder como manera de convalidar sus actos
presentes frente a “la Historia”.
En el caso de la creación por parte de los nazis, de extensos
archivos de las víctimas condenadas a la esclavitud laboral y el
exterminio, una primera lectura de esta obsesión por el registro
nos llena de perplejidad.
Esta aparente perversión del registro en la Alemania nazi –que
se simplifica con la definición del “espíritu burocrático del régi-
men”– y que llevó a los nazis a este registro de la desaparición
adquiere hoy unos matices que quizá nos permita empezar a