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dispositivo y comunicación
en los 50 se llamaba tipo riñón, una cita de Lecorbusier, por otra parte:
Popularmente se la conoce como “la patata”. Según el proyecto de Meier la
sala es en blanco y negro.
Para presentar “Simo” decidí pintarla completamente en rojo y montar
una tarima elevada también en rojo (transformarla en una sala de “espe-
ctáculo”). Con la sala roja –visualmente muy poderosa– y aún vacía, se
perdían completamente los referentes de escala. Para recuperarla, fantaseé
con la idea de instalar allí una habitación –poner una cama– y me puse
a imaginar cómo sería vivir en una habitación completamente en rojo y sin
ventanas. Una habitación sin ventanas es una habitación ciega, pensé. Así
surgió el escenario y el personaje: Una habitación roja y ciega, con un ciego
dentro.
Hay otro ciego en juego, un ciego importante aquí del que aún no hemos
hablado, que es el espectador. Está también en una habitación roja, mirando
al ciego. Para éste, igual que, para el actor, la cámara nunca es directamente
visible…
JLB: Eso es algo que precisamente me interesa mucho. Me parece evi-
dente que estamos ante una escultura, y creo que ello es algo que también
le resultará evidente a cualquier espectador. Aunque el formato que adopta
la presentación pueda hacer pensar en otras formas artísticas –vídeo, insta-
lación–, e incluso aunque el mismo concepto de forma artística entendido en
un sentido disciplinar que se refiere a cualquier normación formal o material
resulta evidentemente algo trasnochado, lo cierto es que, en cierta forma, es
evidente que tu trabajo tiene siempre ese componente escultórico presente de
una manera muy nítida…
…hasta qué punto crees que la riqueza de los trabajos que se están pro-
duciendo en él tiene que ver con un cierto dimensionamiento transversal de la
tradicional “espacialización” de lo escultórico ahora en un dominio “tempo-
ral”, el de la narración expandida en el tiempo.
Te pregunto esto, en todo caso, en relación muy concreta a tu trabajo, pero
también a otros que pienso pueden compartir esta problemática.
J.C: Yo llamo a estos trabajos “escultura” en el sentido de designar un
territorio de confluencias, un lugar desde el que es posible el libre movimiento,
un lugar privilegiado.