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dispositivo y comunicación
Esta experimentación puede adquirir unas veces los tópicos
del diseño industrial o los vicios de la publicidad audiovisual y la
escenografía teatralizada, aunque la enorme cantidad de material
generado por estos centros de cultura y los generosos presupues-
tos que manejan estas instituciones hacen difícil una valoración
general y genérica, siendo más adecuado quizá tener que analizar
cada exposición particular para valorar correctamente su dimen-
sión expositiva.117
De todas formas, la propuesta de expandir el material audio-
visual en el espacio y una clara hibridación entre diseño, arqui-
tectura y tratamiento digital de la imagen junto a tecnologías
de proyección avanzadas hacen de estos centros un importante
referente en el análisis de los modelos y métodos de construcción
posibles mediante estrategias expositivas originales, y para poder
analizar el feed back del espectador frente a la disposición espacial
y la proyección multipantalla de temas sociales y políticos traba-
jados mediante técnicas de legitimación documental.
Desde el punto de vista de la investigación sobre el funcio-
namiento de los modos de legitimación del propio material
documental, la exposición multimedia en sala abre algunos inte-
rrogantes. Cabe analizar si la fuerza e impacto de lo real que el
documental provoca en el espectador puede funcionar fuera del
estricto marco de la sala oscura, y si esa legitimación de técnicas
de captación de lo real siguen teniendo efecto en las diversas
estrategias expositivas.
De hecho, toda propuesta con visos de formalismo supone
una cierta ruptura de la ilusión documental. Es decir, que cuanto
más se consiga simular la transparencia del dispositivo técnico,
mayor es el grado de verosímil documental que el espectador
otorga. Pero de hecho, parecería que la sala expositiva configura
una diferente noción de verosímil documental, que es capaz de
117. Ver CCCB, Catálogo de exposiciones: 1994-2006 Exposiciones CCCB, 2006.