110
El documEntal Expandido: pantalla y Espacio UOC PRESS
tro y el activismo social y político enmarcado en nuevas prácticas
artísticas fue acompañado de un marco de reflexión donde teoría
y práctica intentaban crecer conjuntamente. La teoría intentaba
visualizar nuevos caminos por recorrer que la urgencia de la
acción política y militar no contemplaba.
El cinematógrafo, símbolo de la modernidad, del progreso y el
desarrollo técnico, junto a su capacidad de generar nuevas formas
de representación, fue el campo de acción preferido de muchos
artistas-activistas que intentaron conciliar arte y propaganda.
El montaje cinematográfico con su capacidad de generar un
ritmo acorde con el tempo acelerado de la máquina y de ampliar
el significado y el sentido de la narrativa visual mediante asocia-
ciones inéditas y conceptos abstractos fue el ámbito que más
reclamos de experimentación motivó en la evolución del cine de
la URSS.
Las investigaciones sobre el montaje cinematográfico desde
Kuleshov (1912) en adelante van a plasmar la búsqueda de un
lenguaje expresivo mediante formas de asociación visual donde
se interpreta que mediante el montaje, 1+1=3: “Una imagen +
otra imagen generan un concepto que no pertenece a ninguna de
ellas”.82
Es decir, que el valor de una imagen no se encuentra en
misma sino que es consecuencia de la imagen que la precede y la
sucede. Ese valor es más consecuencia de un juego de oposición,
contrapunto y asociación que un valor estético o de significado
en mismo.
Se proponía entonces el ejemplo del ajedrez para explicar esta
condición de la imagen cinematográfica: el valor de una pieza
no está definido en misma sino en la relación con el conjunto
de piezas del tablero. Ejemplo que entronca con el pensamiento
lingüístico estructuralista auspiciado a comienzos del siglo xx por
82. S. Eisenstein, El sentido del cine. Buenos Aires: Siglo XXI, 1994.