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En una localización natural, como por ejemplo
un piso urbano, nos podemos encontrar paredes y ta-
biques por todas partes que imposibilitan escoger el
plano que uno quiere. La diferencia es poder rodar el
plano que se quiere o tener que rodar lo que la loca-
lización te permite. Lo mismo pasa con la fotografía:
dentro de un plató se puede manipular la luz como
se quiere, en cambio en un espacio natural eso es más
difícil, aunque muchos directores de fotografía qui-
eran rodar en espacios naturales para poder trabajar
con la luz del sol y no con parrillas de focos que la
sustituyen. También en el apartado de sonido, si se
graba con sonido directo, es importante poder traba-
jar en un plató donde haya el silencio necesario.
Asimismo, tenemos que recordar que los equipos
humanos de un rodaje pueden reunir unas ochenta
personas, y, por lo tanto, se necesita espacio suficiente
para moverse y desarrollar el trabajo. Para acabar, los
directores artísticos o ambientadores tienen la posibi-
lidad, en un plató, de construir los decorados que ha-
gan falta y de trabajar para recrear un espacio de épo-
ca o contemporáneo. Si, por el contrario, se trabaja
en un espacio real, el trabajo del director artístico está
más limitado al control de los objetos o atrezzo. No es
completamente libre de hacer la creación de espacio
que tiene en la cabeza.
En cualquier caso, tanto si se trabaja en un plató
como en un espacio natural, el cine tiene que conse-