evolución del modelo no permite evaluar los parámetros de rendi-
miento del sistema, ni prever con cierto rigor el comportamiento
del sistema ante distintas situaciones, sí permite verificar en una
primera instancia la calidad del modelo y facilitar posteriormente
su validación al poder ser comparado con el funcionamiento del
sistema real. Asimismo, la visualización interactiva de la evolución
del sistema simulado permite depurar errores de diseño, detectar
datos inconsistentes o incoherentes y otros errores que sólo pueden
detectarse a partir de la monitorización simultánea en pantalla de
diferentes variables del modelo en estudio.
Hay un conjunto de técnicas que son útiles tanto para verificar
como para validar el comportamiento del modelo, entre ellas,
Tests de condiciones extremas: tanto la estructura del mode-
lo, así como los resultados de los experimentos, deberían
ser coherentes cuando se experimenta con el modelo bajo
condiciones extremas o bajo condiciones no recomendables
en el sistema físico.
Tests de degeneración: la degeneración del comportamiento
de un modelo suele diagnosticarse seleccionando y variando
ciertos valores en los parámetros de entrada. Considérese, por
ejemplo, la evolución de una cola de espera asociada a un
servidor en el cual el proceso de llegadas es superior al tiem-
po de servicio del servidor. La evolución del tamaño de la
cola debería obedecer a los cambios en los valores de los pa-
rámetros.
Seguimiento de trayectorias: la lógica del modelo puede ser
comprobada a partir de un seguimiento (traza) del estado de
las entidades que fluyen entre los elementos que integran el
modelo. Así pues, es de esperar que los atributos de una pie-
za se vean actualizados después de haber sido atendida por
algún servidor (máquina), al igual que ocurriría sobre el sis-
tema real.
VERIFICACIÓN Y VALIDACIÓN DE MODELOS 51