Mejor conocimiento sobre cómo afectan ciertas variables de
decisión al comportamiento global de todo el sistema.
Permiten analizar los cuellos de botella, indicando el estado y
grado de utilización de los distintos recursos.
Un proyecto de simulación suele ayudar de forma decisiva a
entender la secuencia real de operaciones del sistema.
Finalmente, los modelos de simulación permiten responder a
preguntas del tipo: «qué ocurriría si…» que son tan esencia-
les para la mejora del rendimiento de sistemas considerados
complejos.
La constante investigación en los campos de la simulación y
de la computación permiten suponer que, en breve, van a
poder responderse preguntas del tipo ¿podría ocurrir este su-
ceso? o bien, ¿qué concatenación de sucesos pueden condu-
cir a una determinada situación o estado?
A pesar de esta flexibilidad, la simulación no soluciona todos
los problemas. Construir un modelo de simulación puede ser
costoso, principalmente porque debe ser verificado y validado.
Adicionalmente, el coste de la experimentación se incrementa en
la medida que lo hacen los tiempos de computación y de análisis
de alternativas. La naturaleza estadística de la simulación re-
quiere realizar varios ensayos sobre el mismo modelo para con-
seguir resultados fiables y precisos. De todos modos, y al mar-
gen de estas desventajas, la simulación se mantiene como una de
las herramientas más útiles para la gran mayoría de los proble-
mas de ingeniería. Tanto en el diseño, planificación u opera-
ción de los sistemas, la simulación puede ser utilizada para ob-
tener información valiosa que facilite la toma de decisiones
acertadas.
INTRODUCCIÓN Y MOTIVACIÓN 13